El castillo de Loarre es la mejor fortaleza románica de Europa. Es uno de los más antiguos e interesantes del norte de España. Nadie que se acerque a Huesca debería dejar de visitar este magnífico monumento medieval ya que está a tan sólo 35 kilómetros de la capital provincial.
Fue construido en los momentos más peligrosos de la Reconquista, en el siglo XI, cuando los nacientes reinos cristianos se empezaban a abrir paso hacia el sur. Sancho III, rey de Navarra, lo levantó como avanzadilla sobre la Hoya de Huesca. El primitivo castillo fue ampliado por el rey de Aragón y Navarra Sancho Ramírez, cuya obra es la que principalmente vemos ahora.
El castillo de Loarre es muy especial, ya que en su interior encontramos una cripta, una pequeña ermita y una iglesia románica.
Visitar el castillo de Loarre es retroceder en el tiempo 1.000 años. Nos internamos en el castillo tras superar su perímetro defensivo de murallas adelantadas. La vista del cuerpo principal del castillo desde la puerta de entrada de las murallas exteriores con el ábside de la iglesia románica formando parte del amurallamiento defensivo es una de las imágenes que se quedará para siempre en nuestra retina.
La entrada al castillo está flanqueada por capiteles esculpidos. En el de la derecha me pareció muy curiosa la imagen de un hombre de cuclillas y desnudo que se tapa las narices con la mano derecha y que deja ver sus genitales.
Este curioso personaje (¿representa la lujuria?) da paso a una escalera que penetra en las entrañas de piedra del castillo. En este pasillo escalonado se abre, a la derecha la cripta de Santa Quiteria. Hoy no quedan en ella las reliquias que en su día debió contener. Pero sí encontramos un curioso perro esculpido en la entrada, a modo de protector de la cripta.
Más arriba nos encontramos con la iglesia de San Pedro, la joya artística del castillo. Debemos detenernos en los capiteles románicos que la adornan y admirar la curiosa bóveda, muy inusual para los tiempos en que fue construida la iglesia. A los pies del templo vemos la roca madre del cerro donde se alza el castillo, lo que hace todavía más original a esta iglesia medieval.
Entre pasadizos y torres llegamos a la zona más alta y protegida del castillo, donde destaca la pequeña ermita románica junto al patio de armas y el cercano mirador de la reina, con una excelente panorámica del entorno del castillo.
Pero las mejores vistas del castillo de Loarre las tendremos si recorremos el camino que va junto al perímetro exterior de murallas por el interior de las mismas (cosa que pocos visitantes hacen). Podemos apreciar como el castillo se levanta en la roca caliza del cerro, que es aprovechada para aumentar la defensa de la fortaleza.
El paseo por el perímetro amurallado exterior permitirá ver también la puerta de acceso principal recinto fortificado. El acceso se abre en una de las torres de manera lateral. lo que dificultaba el asalto. También podremos entrar dentro de la curiosa torre albarrana que se alza entre el perímetro amurallado exterior y el castillo principal.
En el castillo de Loarre no han quedado constancia de grandes batallas ni asedios épicos como en el castillo de Monzón, pero es verdaderamente un castillo de película. Tan es así, que aquí se rodó “El reino de los cielos”, superproducción americana dirigida por Ridley Scott y protagonizada por Orlando Bloom y Liam Neeson.
Muchos de los paisanos del cercano pueblo de Loarre actuaron en la película como extras. El castillo volvió a revivir el sonido de las espadas y de los cascos de los caballos…