El Cristo de Medinaceli no es sólo la imagen que inspira más devoción en Madrid, sino que se puede considerar una de las imágenes más queridas, que más emocionan, de toda España.
Para demostrar esto sólo hay que acercarse a la Iglesia de Nuestro Padre Jesús de Medinaceli el primer viernes de marzo. Una interminable cola espera para entrar en el templo el día del besapié del Cristo de Medinaceli. Durante las 24 horas de ese día miles y miles de fieles demuestran su cariño al Cristo de Medinaceli.
¿De dónde viene tanta devoción? Para explicarla tenemos que retroceder a la primera mitad del siglo XVII. La imagen fue realizada en Sevilla en esa época. En el mediterráneo las naves españolas combatían con denuedo a los piratas berberiscos que atacaban y expoliaban las costas peninsulares. Para luchar eficazmente contra la piratería se habían tomado varias plazas en el norte de África. Una de ellas era Mámora. La imagen del Cristo se manda al fuerte de Mámora para la práctica religiosa de la tropa. Pero en abril de 1681 el sultán Musley Ismael toma la ciudad a los cristianos. La imagen es parte del botín y es trasladada a la ciudad de Mequínez. Allí, los sarracenos, ebrios de victoria, arrastran al Cristo por las calles ante la mirada horrorizada del Trinitario Fray Pedro de los Ángeles que se encontraba en la ciudad negociando el rescate de cautivos cristianos. Una de las vidrieras del templo representa esta profanación.
Los Trinitarios pagaron rescate por el Cristo “cautivo” para evitar su destrucción. El dinero fue aportado por varios nobles y militares españoles.¿Qué precio se pagó? Una bonita leyenda dice que el sultán pidió el peso de la imagen del Cristo en oro. Se pesó la imagen. El plato de la balanza se equilibró cuando se llegó tan sólo a las 30 monedas. El mismo precio por el que fue vendido Cristo por Judas. Otra de las vidrieras de la iglesia narra la escena.
El Cristo rescatado entro en Ceuta el 28 de enero de 1682 en olor de multitudes. Su historia llamaba a la Fe. ¿No había sido maltratado por el pagano igual que lo había sido el Salvador? Pero en este caso no había sido Barrabás el que se había salvado de la Cruz. La Fe de los cristianos, representada en las donaciones para los rescates de los cautivos, había sido encauzada por los Trinitarios para conseguir que el Cristo de Medinaceli volviera junto a sus devotos. La cruz roja y azul que cuelga del pecho del Cristo de Medinaceli es la misma que muchos liberados por los Trinitarios portaron el resto de su vida. Es la cruz de los Trinitarios. Muchos liberados la portaban en agradecimiento a la orden que los había librado de la prisión sarracena. Esta iconografía de Cristo, con la cruz trinitaria, podemos verla en muchas iglesias. Todas estas imágenes provienen del Cristo de Medinaceli. Es una iconografía única creada a partir de la historia del “Cautivo”. Sobre la iconografía original de Jesús de Medinaceli hay dos interpretaciones. La primera dice que era un Ecce Homo, es decir un Cristo sufriente tras los latigazos y la imposición de la corona de espinas. Pero lo más seguro es que Jesús de Medinaceli fuera un nazareno (así se le llama todavía), ya que el Ecce Homo se representa semidesnudo, vestido sólo con el paño de pureza. El Nazareno es Cristo tras la tortura en su camino al calvario portando la Cruz. Posiblemente la Cruz se perdió cuando la imagen fue profanada por los moros. Así, la imagen del Nazareno sin cruz y con el escapulario trinitario pasó a convertirse en una nueva iconografía que luego se extendió por toda España.
Pero ¿de dónde viene el nombre de Cristo de Medinaceli? De los Duques de Medinaceli, que pagaron a sus expensas la edificación del templo para acoger a la imagen en Madrid. Los Duques de Medinaceli están enterrados en el panteón que se encuentra a la izquierda del altar.
Pero las penurias del Cristo de Medinaceli no habían acabado. En la Guerra Civil fue salvaje distracción para algunos descerebrados quemar iglesias y de paso acabar con buena parte del patrimonio artístico. Miles de imágenes fueron destruidas. Una pérdida patrimonial irreparable. El Cristo de Medinaceli fue escondido por frailes y feligreses en los sótanos del templo. Eso evitó que fuera encontrada la imagen en la primavera del 36, cuando muchas iglesias de Madrid ardieron. A pesar de esta precaución el Cristo fue encontrado más tarde, el 13 de febrero de 1937 por el batallón republicano que había tomado el convento como alojamiento. Afortunadamente la imagen no fue destruida. Ya había pasado lo más duro de la fiebre iconoclasta. Tras un largo periplo Jesús de Medinaceli acabó en Ginebra junto con muchas obras de arte que habían sido expatriadas para protegerlas de la destrucción de la guerra.
En 1939, una vez acabada la Guerra Civil, la imagen vuelve a España. La Fe en el “Cautivo” no deja de crecer. Y no ha dejarlo de hacerlo hasta hoy. Todos los días cientos de personas visitan el templo y acceden al camarín donde está el Cristo de Medinaceli. A través de una reja se le puede contemplar. Todos los viernes del año se puede entrar en el camarín y tocar al Cristo, tras esperar la cola de feligreses que se forma. Aunque es el primer viernes de marzo, como arriba se ha relatado, el día grande de Jesús de Medinaceli. La espera en ese día dura horas. Una muestra palpable de la pervivencia de la espiritualidad en estos tiempos de duro materialismo.
El templo actual, nombrado Basílica por el papa Pablo VI en 1973, es moderno. No tiene especial valor arquitectónico. Pero aparte del Cristo de Medinaceli también tienen interés los mosaicos del presbiterio y las vidrieras que narran escenas de la vida de Cristo y pasajes de la historia del Cristo de Medinaceli. Tampoco hay que dejar de ver el San Antonio de Mariano Benlliure que se encuentra en una de las capillas del lado del Evangelio. Esta obra es una de las más desconocidas de este gran artista, uno de los mejores escultores del siglo XIX.
Parece mentira que exista un santuario que inspire tan gran devoción en el mismo centro de Madrid. La basílica del Cristo de Medinaceli se encuentra muy cerca del Museo del Prado. Miles de turistas recorren el Paseo del Prado todos los días. Pero todos los viernes del año, y especialmente el primer viernes de marzo, los fieles son los que inundan la zona para ver a este Cristo que nació en Sevilla, padeció tormento a manos del sarraceno en el norte de África, y hoy da consuelo a los miles de fieles que se acercan a visitarlo en Madrid.
© Julio Asunción
Muy buen artículo. Sin embargo, hay algo que creo que no es correcto, o al menos eso es lo que sé yo: un Nazareno no es un Cristo portando la Cruz, es un Cristo vestido de morado. Un saludo y enhorabuena por tus artículos.
ResponderEliminarEnhorabuena por el artículo. La novela de D. Jesús Sánchez Adalid "Treinta doblones de oro" trata el tema.
ResponderEliminarQue buen articulo, no conocia su historia, vivi mucho tiempo en Madrid pero fue en unas vacaciones que un viernes fui a conocerle, y por supuesto la fila interminable, esa imagen me impacto que de en shock cuando subi y lo vi, ha sido la experiencia mas hermosa en una iglesia, casi me parecia tener a Jesus ahi!
ResponderEliminarDURANTE LOS AÑOS QUE VIVI EN MADRID, FUI MUCHAS VECES A VISITARLO, LO TENIA MUY CERCA DE MI CASA, ERA ALGO MUY ESPECIAL PARA MI,AHORA DESDE MALLORCA, EL PRIMER VIERNES DE MARZO LO RECUERDO DE UNA FORMA MUY ESPECIAL Y AÑO TRAS AÑO VEO QUE NO SE HA PERDIDO NADA LA DEVOCION Y ADMIRACION QUE INSPIRA, DE LO CUAL ME ALEGRO MUCHISIMO
ResponderEliminarotros de los monumentos de nuestra comunidad
ResponderEliminarEn Andalucia llamamos nazarenos a los que portan la cruz
ResponderEliminarSiento discrepar pero el verdadero cristo de Medinaceli esta en Medinaceli los Duques que vivían en Medina fueton a visitar a los Reyes Catolicos y les regalo una réplica.
ResponderEliminarCasa vez que he ido Madrid le he hecho una visita.
ResponderEliminarCuántas personas son necesarias para llevar la carroza en Semana Santa?
ResponderEliminarHola, se llama trono y desde hace dos años es portador a hombros por personas, llamadas hombres y mujeres de trono. Este sábado 5 de octubre, saldrá en procesión extraordinaria , conmemorando los 80 años de su vuelta a Madrid tras la guerra civil
EliminarEl principe Marco de Hohenlohe murió el mismo 19 de Agosto solo 5 años después de que el Papa Benedicto XIII hiciera el Viaje Crucis allí con la estatua que le familia Hohenlohe puso allí en Madrid ..
ResponderEliminarMurió justo después de mantener el ducado para que su hija heredará el título de princesa ...al poco tiempo de conseguirlo, muere ..estaba recuperándose de una dolencia y una noche se encontró mal y se fue..
Hasta siempre príncipe Marco..
Un auténtico señor maravilloso!
El principe Marco de Hohenlohe murió el mismo 19 de Agosto solo 5 años después de que el Papa Benedicto XIII hiciera el Viaje Crucis allí con la estatua que le familia Hohenlohe puso allí en Madrid ..
ResponderEliminarMurió justo después de mantener el ducado para que su hija heredará el título de princesa ...al poco tiempo de conseguirlo, muere ..estaba recuperándose de una dolencia y una noche se encontró mal y se fue..
Hasta siempre príncipe Marco..
Un auténtico señor maravilloso!
Cuál es la oración hacia el Cristo ??
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