El Cerco de Artajona es el más importante y mejor conservado recinto amurallado de la Edad Media en Navarra. Sus nueve torres y su iglesia fortaleza se elevan en medio de la Zona Media desde la distancia, evocando oscuros periodos medievales de luchas y disputas pero que también nos han dejado joyas monumentales como esta. Fue construido en el siglo XI, reformado en el XIII y objeto de una excelente restauración por el Gobierno de Navarra hace pocos años.
Para su visita podemos ascender desde el pueblo a pie, o bien, como opción más recomendable, llegar hasta el aparcamiento habilitado junto al lienzo norte de las murallas y al que se llega por la carretera que está a la salida del pueblo y que pasa junto al Santuario de la Virgen de Jerusalem, patrona de la villa. Desde este santuario tenemos una de las mejores vistas de las torres y murallas desde lejos, y desde el aparcamiento podemos apreciar lo impresionante de la defensa del cerro coronado por la iglesia-fortaleza de San Saturnino, con su alto campanario que era usado también como torre de vigilancia. Hoy desde el campanario no se vigila los movimientos del enemigo. Hoy se voltean las campanas como en ningún lugar en el mundo, de afuera a adentro. Junto a la iglesia tenemos una gran vista sobre Artajona.
Podemos recorrer el perímetro amurallado (770 m.) y luego entrar en el recinto protegido. Allí, un panel explicativo nos explica la evolución de las murallas. Antiguamente eran trece torres, y el recinto amurallado era doble, como el de Carcassona, en Francia. En la parte más occidental estaba el castillo o fortaleza principal, hoy destruido. Lo arqueólogos sacaron la planta de la torre principal del mismo y de algunas dependencias anejas. Los restos de la torre han sido recrecidos para la mejor comprensión de como debió de ser la fortaleza en pleno esplendor.
Nos sorprenderá también la iglesia-fortaleza, de cuadrada y potente fachada, donde destaca su portada gótica donde se representa el exorcismo de una joven realizado por San Saturnino. En su interior merece visitarse su retablo hispano-flamenco.
Recorriendo el Cerco nos trasladamos a la Edad Media fácilmente con nuestra imaginación. Quizás también nos sintamos cerca del bosque de Sherwood, el bosque de Robin Hood, ya que aquí se rodaron en 1.976 escenas de la película “Robin y Marian", protagonizada por Sean Connery y Audrey Hepburn. Seguramente tras visitar el Cerco tengamos curiosidad por volver a ver la película…
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