El Castillo de Penella se encuentra muy cerca de la localidad de Benilloba, aunque pertenece al municipio de Cocentaina. Es uno de los castillos más hermosos de la montaña alicantina. El castillo se alza en la pedanía de Penella, unas cuantas casas de campo que se distribuyen en la ladera de la sierra de la Serreta.
La fortaleza presenta una imagen imponente sobre un peñón calizo que hace su acceso inexpugnable por el norte. El tono anaranjado de sus muros parece una continuación natural de la fuerte roca. Apuntando al cielo, destaca la gran y esbelta torre principal del castillo que como un leal guardián parece vigilar está bonita zona del Comtat.
El castillo fue construido en la segunda mitad del siglo XIII con permiso de Jaime I el Conquistador. Lo levantó Guillem Ponç de Villafranca para el control de estas tierras y en un momento en que la frontera con los musulmanes no quedaba lejana. Así, esta fortaleza forma parte de la línea defensiva que Jaime el Conquistador creaba para asegurar la tierra ganada a los moros y al mismo tiempo que también protegía el territorio de las apetencias del vecino reino de Castilla.
Para visitar el castillo hay que solicitar la llave en el Ayuntamiento de Cocentaina, ya que está vallado, si bien se aprecia en el vallado lugares por donde se han colado visitantes menos prudentes y con menos paciencia como para ir al ayuntamiento a pedir la llave.
Entre los años 2003 y 2006 se procedió a la adecuación del castillo para la visita. Creo que fue muy buena la idea la escalera instalada para visitar cómodamente el castillo. Por una parte, no afecta a las estructuras medievales. Y por otra el entramado de pasarelas y escaleras nos permite subir hasta lo más alto de la gran torre de 15 metros de altura, donde disfrutaremos de una estupenda panorámica de la montaña alicantina. Desde allí arriba podremos sentirnos como aquellos soldados y caballeros cristianos del siglo XIII que desde la altura oteaban valles y montañas como precaución ante la posible aparición de enemigos.
El castillo de Penella está declarado Bien de Interés Cultural desde el año 1996. Hoy se encuentra en un paraje tranquilo rodeado de campos de almendros y otros cultivos además de casas de campo, pero desde sus altos muros de su torre parece querer recordarnos aquellos tiempos de conflicto, heroísmo y valor, donde un fuerte torreón podía ser la diferencia entre la vida y la muerte.
© Julio Asunción
La fortaleza presenta una imagen imponente sobre un peñón calizo que hace su acceso inexpugnable por el norte. El tono anaranjado de sus muros parece una continuación natural de la fuerte roca. Apuntando al cielo, destaca la gran y esbelta torre principal del castillo que como un leal guardián parece vigilar está bonita zona del Comtat.
El castillo fue construido en la segunda mitad del siglo XIII con permiso de Jaime I el Conquistador. Lo levantó Guillem Ponç de Villafranca para el control de estas tierras y en un momento en que la frontera con los musulmanes no quedaba lejana. Así, esta fortaleza forma parte de la línea defensiva que Jaime el Conquistador creaba para asegurar la tierra ganada a los moros y al mismo tiempo que también protegía el territorio de las apetencias del vecino reino de Castilla.
Para visitar el castillo hay que solicitar la llave en el Ayuntamiento de Cocentaina, ya que está vallado, si bien se aprecia en el vallado lugares por donde se han colado visitantes menos prudentes y con menos paciencia como para ir al ayuntamiento a pedir la llave.
Entre los años 2003 y 2006 se procedió a la adecuación del castillo para la visita. Creo que fue muy buena la idea la escalera instalada para visitar cómodamente el castillo. Por una parte, no afecta a las estructuras medievales. Y por otra el entramado de pasarelas y escaleras nos permite subir hasta lo más alto de la gran torre de 15 metros de altura, donde disfrutaremos de una estupenda panorámica de la montaña alicantina. Desde allí arriba podremos sentirnos como aquellos soldados y caballeros cristianos del siglo XIII que desde la altura oteaban valles y montañas como precaución ante la posible aparición de enemigos.
Cocentaina desde el castillo de Penella |
© Julio Asunción