IGLESIA DE SAN JUAN BAUTISTA DE ABERIN 1/2- Portada

El otro día cuando volvía de las fiestas de Allo, se me ocurrió parar en la pequeña localidad de Aberin para hacer uno de mis vídeos sobre los pueblos de navarra. Como en otras ocasiones recorrí las callejas del pequeño pueblo hasta llegar a su monumento principal que es la Iglesia de San Juan Bautista. No esperaba encontrarme un monumento tan interesante. Además se encuentra en un paraje muy atractivo. Es en un excelente mirador de buena parte de Tierra Estella.



Me asombró la robusta arquitectura románica de sillares marcados y de tonos anaranjados y rojizos. Aunque no pude verla al atardecer supongo que a esas horas los colores que darán sus piedras al ser bañadas por el último sol del día convertirán al templo en un bello espectáculo.
También me llamó la atención su portada de cinco arquivoltas de finales de la primera mitad del siglo XIII. Allí encontramos diez capiteles esculpidos de gran belleza donde se representan bestias, humanos y humanos convertidos en bestias.
Entre los motivos llama la atención un extraño jinete que monta una curiosa bestia y que hace pareja con Sansón venciendo al león.
Sansón venciendo al león en la iglesia de Aberin
En el lado de la derecha vemos un centauro que con un arco se enfrenta a una gran arpía.
Centauro enfrentándose con una arpía
Junto a esta escena de bestias inhumanas aparece una delicada Anunciación.
Anunciación de la iglesia de San Juan Bautista de Aberin
La Anunciación está rodeada de otros cuatro capiteles con motivos monstruosos. Es como si el Bien (la llegada de Cristo y la Redención) se abriera paso entre el mal (los capiteles con seres demoniacos). Hay una extraña similitud en la composición de los dos capiteles, el del centauro y la arpía y el de la Anunciación. Son las dos caras del mundo y de la Vida que se exponen ante nosotros en un sólo vistazo: el Bien y el mal.
O si somo malos podemos hacer una extraña y diabólica interpretación. El que ángel y María estén sólos entre monstruos, ¿los convierte a ellos también en dos monstruos más? ¿Se establece una identificación entre el arcángel San Gabriel y el centauro y entre María y la arpía? Desde luego si el escultor pretendía esto se lo tuvo que tener muy callado.
Capiteles de la iglesia de Aberin. El segundo por la izquierda es la Anunciación

Me llamó la atención un detalle de la escultura de la portada de la iglesia de Aberin. El número 2 está presente en todos ellos. Los motivos forman parejas de gran simetría. Además de una función estética y del equilibrio de las composiciones que aporta esta simetría en cada capitel, estoy seguro que también tuvo algún sentido simbólico para los escultores o para quien encargo este trabajo.
En la parte superior del tímpano hoy vacío pero que quizás tambíen estuvo esculpido, vemos un crismón que marca la puerta del templo como la entrada a la casa de Dios.
Curioso símbolo en la iglesia de Aberin
Cuando estaba echando un vistazo de nuevo a ese Sansón que está venciendo al león apareció ante mí otra rareza de la portada, seguramente un añadido bastante posterior a la escultura pero que no deja de tener su misterio. En medio del fuste de la primera columna de la izquierda podemos ver como se han grabado levemente en la piedra varios círculos que a su vez engloban varias cruces.
El motivo grabado está al alcance de la mano. Es como si fuera una especie amuleto con el predominio de un motivo cristiano (la Cruz), pero con connotaciones supersticiosas claramente paganas. Es como si la multiplicación de las cruces englobadas en ese círculo pudieran proteger al que lo tocará.
Marca de cantero
No acabaron aquí las sorpresas. Si nos fijamos bien veremos varias marcas de cantero, dos de ellas muy visibles en los pedestales de las columnas primera y segunda de la derecha.
Y todavía ofrece más la iglesia de Aberin. Sigamos con el ábside y las panorámicas que se disfrutan desde la iglesia.
- Iglesia de San Juan Bautista de Aberin: ábside y panorámicas

IGLESIA DE SAN JUAN BAUTISTA DE ABERIN 2/2: ábside y panorámicas

- Iglesia de San Juan Bautista de Aberin 1/2: Portada

Tras visitar la portada de la iglesia de San Juan Bautista de Aberin nos dirigiremos hacia el ábside. Es el típico ábside de nave única del románico rural navarro. Tiene tres ventanas donde también podemos encontrar escultura figurada.
Fijémonos en estos capiteles. Volvemos a encontrar las parejas de motivos como en la portada. Así pasa con ese par de arpías que parecen tener los carrillos agujereados mostrando una peculiar mueca.
Arpías del ábside de Aberin
Uno de los capiteles más interesantes de la iglesia de Aberin es el de los caballeros. Aquí de nuevo encontramos otra pareja, pero esta vez de guerreros en pleno combate. Otra arpía con la horrible mueca agujereada les mira.
Guerreros peleando en Áberin
En otra ventana vemos una variación del número 2. En este caso es un sólo personaje, pero de su boca salen dos motivos vegetales bastante más grandes que su cabeza. Es una especie de "green-man" (hombre vegetal) que ya hemos visto en otras iglesias como la de San Vicente de Larumbe, aunque de tipología muy distinta. Se suele interpretar como la capacidad de la naturaleza para regenerarse y por tanto con la Resurrección.
Greenman de Aberin
Pero hay un capitel donde sólo hay un personaje. Allí desaparece el número 2 que parece haber guíado la composición de los demás capiteles. Es el de un monstruo que parece mirar hacia el frente, hacia el espectador. Tiene también ese extraño rictus de las arpías. Pero aquí vemos a la reina, o más bien parece el rey de las arpías. ¿Quizá es el diablo en una de sus múltiples formas? ¿Nos mira a nosotros? El Mal acecha y tienta a los hombres. Que se lo digan a los dos caballeros del otro capitel que se están matando seguramente por las insidias que la arpía que les acompaña ha anidado en sus cabezas.

Y por si fuera poco desde la iglesia de San Juan Bautista se tiene una excelente vista de los pueblos de alrededor como Oteiza, Larraga, Lerín o los más cercanos de Morentín o Muniáin de la Solana.
Mientras contemplamos el horizonte nos damos cuenta que la escultura de la iglesia de Aberin nos ha dejado pensando. Normal cuando nos ponemos delante de la escultura románica. Un arte que encierra un lenguaje simbólico tan atrayente porque muchas veces toca los miedos humanos. 
Panorámica desde la iglesia de San Juan Bautista de Aberin

Cuando llegue al alto dónde está lista la iglesia de San Juan Bautista hacía calor, propio de un mediodía De finales de agosto. Pero ahora, de repente, la tormenta se forma detrás del Montejurra y avanza hacia Aberin desde el oeste amenazando lluvia. Ya que se empiezan a oir los primeros truenos. La situación elevada y prominente del lugar lo hace proclive a recibir algún rayo. Debo retirarme. Quizás la iglesia guarda secretos que no quiere que se sepan y mi curiosidad ha superado los límites que sus ancianas piedras permiten.
Al llegar a casa busqué más información sobre la iglesia de Aberin. Encontré que la habían edificado los templarios ya que Aberin fue una encomienda de la Orden del Temple. Aberin fue donado por Sancho el Sabio a la Orden del Temple en 1177. La orden militar más misteriosa y controvertida de la Edad Media. Un detalle más que hace a la iglesia de Aberin tan especial y atrayente.
La iglesia de San Juan Bautista de Aberin
En este vídeo sobre Aberin también puedes ver más imágenes sobre la iglesia de San Juan Bautista y las panorámicas que se disfrutan desde su entorno.


© Julio Asunción

MONASTERIO DE LA OLIVA: ESCULTURA DE LA PORTADA


El Monasterio de la Oliva es uno de los monasterios cistercienses más antiguos de la Península Ibérica y uno de los monumentos que deben estar en la agenda de todos aquellos que visitan Navarra. Se encuentra cerca de Carcastillo, una de las localidades de la Ribera del Aragón, en el sur de Navarra.
Muchas de sus dependencias están construidas en el siglo XII y XIII y mantienen el tono austero habitual de la arquitectura del Cister. Cuando visite el Monasterio de la Oliva esperaba encontrarme con un predominio absoluto de la arquitectura, como es habitual en los monasterios cistercientes, pero cuál fue mi sorpresa cuando sin esperar encontrarme apenas escultura medieval, me di cuenta de que el monasterio de la Oliva ofrece también una muestra destacable de escultura románica y gótica que hará las delicias de todos aquellos que disfrutamos con esa escultura tan simbólica como ingenua.
El patrimonio escultórico de la Oliva se concentra en su portada románica y en su claustro gótico.
En la portada principal de la iglesia nos sorprenderá hermosísimo Crismón que decora el tímpano. Es uno de los mejores crismones de Navarra, sólo comparable en belleza con el de la ermita de San Bartolomé en Aguilar de Codés 


Crismón del Monasterio de la Oliva
En el Crismón trinitario además del Cordero Místico podemos ver un león y un grifo. El Crismón lo completan dos escenas muy ingenuas que por la forma de representarlas casi parecen arte naif: Cristo en majestad con un Tetramorfo donde no hay que perderse a los evangelistas representados en su forma simbólica, especialmente al león de San Marcos. que con cara casi humana mira hacia el espectador.
Pero lo más simpático es la representación de la Sagrada Familia. Allí aparece el pobre San José mucho más pequeño que la Virgen, una manera sencilla y directa de manifestar su menor importancia con respecto a la Virgen. Esto nos recuerda que San José durante mucho tiempo fue un santo poco amado por el pueblo ya que sola presencia ponía de alguna manera en duda la virginidad de María.
Y ¿qué decir del tejaroz? Sobre la portada aparecen una serie de metopas entre canecillos que no podemos dejar de ver con detenimiento y, a ser posible,  con unos pequeños prismáticos para deleitarnos en los detalles.
Como es habitual en el arte románico no podía falta en el Monasterio de la Oliva la eterna lucha del Bien contra el Mal representada sibólicamente con hombres que luchan contra bestias del averno. Seguro que nos encanta ese pequeño y valiente humano que con un gran hacha asesta un golpe en la enorme cabeza de un monstruo que esta masticando la pierna de otro pobre humano.

Lucha contra un monstruo en la fachada principal del Monasterio de la Oliva


 ¿Y qué decir de ese guerrero protegido con cota de malla y escudo que clava una enorme espada en el cuerpo de un demonio?
Junto a un Cristo crucificado también nos llamará la atención una extraña rueda donde parecen montarse varios personajes y otro que la mueve. Es la Rueda de la Vida. Los cuatro personajes representan las diferentes edades de la vida del ser humano, la infancia, la juventud, la madurez y la vejez. Junto a esta curiosa representación podemos ver un sonriente monje.
Rueda de la Vida en el Monasterio de la Oliva

Figura muy curiosa por lo poco habitual en el arte medieval y que habla de las costumbres nobiliarias de la época y del gusto por el arte de la cetrería es un jinete que lleva un halcón en la mano. Del halcón sólo se conservan las patas apoyadas en el brazo del jinete. Junto al jinete cetrero un sonriente personaje toca un instrumeno de cuerda.

Músico y jinete cetrero en el tejaroz del Monasterio de la Oliva

Mono haciéndose una felación
¿Y que decir de los personajes casi caricaturescas que adornan los modillones?. La más sorprendente entre ellas es la de un mono en el segundo modillón de la derecha. El mono se está haciendo una felación. Llama la atención como se ha representado la succión de los labios del vicioso mono.
Destacaremos también entre los modillones a los músicos. Me llamó mucho la atención un gaitero que llevaba una gaita muy curiosa ya que en el tubo de la gaita está representada una pequeña cara humana. Otra músico a destacar es el que toca un doble instrumento de viento de difícil identificación. El músico parece un rey por la corona que lleva.
San Raimundo de Fitero en el Monasterio de la Oliva
Seguidamente nos vamos a fijar en la portada. En los capiteles de la derecha vemos un abad u obispo en el de la derecha. Pero tenemos que poner más atención a la figura del capitel de la izquierda. Probablemente sea la más antigua representación de San Raimundo de Fitero, el fundador de la Orden de Calatrava.
Más personajes se presentan en las piedra de la fachada del Monasterio de la Oliva por lo que podemos pasar un buen rato disfrutando de la curiosa manera de representar el mundo terrenal y espiritual hace 800 años.
No acaba en la fachada la riqueza escultórica del Monasterio de la Oliva. Tras haber disfrutado con la contemplación de las esculturas de la portada ahora comentaremos la escultura del claustro.

- Esculturas del claustro el Monasterio de la Oliva

© Julio Asunción


MONASTERIO DE LA OLIVA: ESCULTURA DEL CLAUSTRO

- Anterior: Monasterio de la Oliva: escultura de la portada.

Tras haber disfrutado con la contemplación de las esculturas de la portada ahora nos fijaremos en la escultura gótica del claustro.
Según entramos en el claustro del Monasterio de la Oliva veremos un interesante capitel con seres medio humanos medio animales. Allí veremos una sirena, un centauro y lo más sorprendente es un ser simiesco que hunde su mano en la piedra de la pared fuera y con el ano bien marcado colocado en dirección al espectador. Está visto que los monos del Monasterio de la Oliva no destacan por su educación (recordemos el mono auto-felación de la portada).
Sirena, centauro y mono del Monasterio de la Oliva

En un capitel cercano vemos a Sansón venciendo a un león gracias a su prodigiosa fuerza otorgada por gracia divina. En otros capiteles está representado San Miguel pesando las almas y a otro ángel que mira hacia el espectador con los brazos alzados y con hábito que parece de monje.
Ángel monje del Monasterio de la Oliva

Otra representación me pareció muy curiosa. Hasta el momento no he encontrado la interpretación de la escena. Es un hombre cómodamente recostado sobre lo que parece ser un jabalí que está destripado al que se le salen los intestinos por la herida.
Jabalí destripado y hombre durmiendo del claustro del Monasterio de la Oliva

Cerca de la entrada a la iglesia podemos ver representaciones de los evangelistas acompañados de sus animales simbólicos.
Racimos de vid
En varios capiteles podemos ver racimos de uvas y hojas de vid. Además de su simbolismo relacionado con la Eucaristía estos racimos de uva también nos recuerdan la tradición vitivinícola de la zona. De hecho todavía a día de hoy el Monasterio de la Oliva elabora unos excelentes vinos que se pueden adquirir en la tienda y que se elaboran en la bodega cercana al monasterio con las uvas de la zona.


Por último dentro de la iglesia, aunque la sencilllez y la monumentalidad de la arquitectura cisterciense predomina también podemos ver un curioso capitel esculpido con dos curiosos seres, uno de ellos con cara humana cuerpo de ave. ¿Cuál es la causa que entre tanta columna desnuda aquí se hayan representado estos seres sin duda relacionados con el infierno? Sólo el escultor o el que le encargó el trabajo lo sabe. Quizá no querían que nos olvidáramos de los castigos que sufrirían los que no accedieran al gran templo cisterciense con el debido respeto.

MIRADOR DE LARRATE Carcastillo

Vista hacia el norte desde el mirador de Larrate

El mirador de Larrate se encuentra en el borde oriental del Plano de Larrate, meseta que cae hacia la cuenca del río Aragón. Está a menos de 10 minutos en coche de Carcastillo. Al mirador se llega muy fácilmente siguiendo la carretera NA-534, la carretera que comunica Carcastillo con Cáseda y Sangüesa.

- Localización del mirador de Larrate
Muy cerca del km 36 está señalizada la entrada al mirador de Larrate. Dejamos el coche en la explanada-aparcamiento y continuamos andando por un cómodo camino de tierra. En 5 minutos llegaremos al mirador.
Mirador de Larrate

Cuando visite el mirador (agosto de 2018) desgraciadamente le faltaba un mantenimiento adecuado. Los pinos del pinar de repoblación que cubren la ladera que cae hacia el río Aragón habían crecido de tal manera que en tapaban parte del extenso paisaje que se divisa desde aquí. Aún así pude disfrutar de unas excelentes panorámicas de la zona. Pero si no se soluciona este problema los pinos pueden llegar a cerrar totalmente el mirador.
Desde el mirador de Larrate se contempla buena parte del valle del río Aragón y varios pueblos, como Carcastillo, Mélida o Santa Cara. Al norte sobre los montes, aparece la medieval villa de Ujué con el caserío coronado por su iglesia fortaleza.
Pero como en este blog hablamos mucho de historia, también hay que recordar que desde el mirador estamos contemplando un paisaje de frontera histórico. Vemos como el río Aragón se desplaza suavemente hacia el oeste siendo una línea que está cortada hacia el norte por unos montes no demasiado altos que hay a la derecha. Está línea que marcaba el Aragón fue en los primeros tiempos de la Reconquista la frontera entre cristianos y musulmanes en Navarra, cuando el reino todavía se llamaba reino de Pamplona, alla en el siglo X. Esta línea estaba erizada de fortalezas. Desde el mirador de Larrate se puede ver todavía el torreón de Santacara o el desolado de Rada. Aunque las construcciones que hoy conservan son posteriores han sustituido a las que hubo en el siglo X.

Panorámica hacia el oeste. La frontera del reino de Pamplona en el siglo X.
Al fondo en días claros se llega a ver Montejurra. Cerca de Montejurra Sancho Garcés I obtuvo la primera victoria cristiana importante de las tropas Navarra en su lucha contra los musulmanes al tomar el castillo de Monjardín.
El pinar de repoblación avanza paralelo al río Aragón hasta llegar a Carcastillo creando entre las aguas del río y el verde de los pinos una fértil almendra de campos cultivados. Y cerca de Carcastillo podemos contemplar el Monasterio de la Oliva,el mas importante monumento de la zona. No podemos dejar de visitarlo si hemos llegado hasta Larrate.
Monasterio de la Oliva
El mirador de Larrate es un bonito mirador pero que necesita un mantenimiento adecuado. Varias de las maderas de la barandilla están caídas. Hace falta talar algunos pinos para dejar limpia la panorámica. El panel de información y orientación no existe y sólo queda el soporte desnudo. Que valga este artículo del blog para llamar a su puesta en valor de nuevo. No costaría mucho y Carcastillo podría lucir con orgullo este bonito mirador de nuevo como se merece.
Si la situación se corrige no dudéis en comunicarlo en los comentarios. Seguro que entonces volveré al mirador de Larrate.
© Julio Asunción

LA TUMBA DE RAIMUNDO LANAS El mejor jotero de la historia

La jota navarra es una de las manifestaciones musicales más sentidas y queridas por los navarros. Prácticamente no hay fiesta en Navarra, al menos en la Cuenca de Pamplona, la Zona media y la Ribera, donde nos escuchen las animadas jotas que ya los abuelos cantaron cuando eran jóvenes.
En muchas poblaciones de Navarra se realizan concursos de jotas donde hombres y mujeres de la tierra afinan sus voces para dar el mejor soplo de sus pulmones y entonar esas pegadizas y populares melodías. Si les preguntamos a muchos de ellos, a los que hoy se dedican a cantar esas jotas, seguramente coincidirán con los expertos en la materia: que el mejor interprete de la jota navarra de la historia fue Raimundo Lanas.
Raimundo Lanas nació un 23 de enero de 1908 en Murillo el Fruto, pequeña localidad cercana a las Bardenas que se encuentra a 68 km de Pamplona. Fue pastor y herrero y seguramente aligeraba la carga de estos trabajos cantando las jotas que había aprendido en el pueblo.
Pero su gran voz y su manera de interpretar le llevo mucho más allá, llegando a triunfar en lugares tan alejados como Cuba, México y Nueva York. Tal fue su fama que se le conoció como”el Ruiseñor de Navarra”. Creó una manera de cantar las jotas que hizo escuela de la que beben todavía los joteros y joteras de hoy en día.
Visité Murillo el Fruto y pregunté si había algún monumento dedicado a Raimundo Lanas. Me pareció increible que no fuera así, pero al menos una de las plazas principales del pueblo lleva su nombre, la plaza en donde estuvo su casa natal que desgraciadamente hace poco ha sido derruida para levantar una nueva construcción.
Pero Raimundo lanas sigue siendo muy recordado por sus paisanos. Nosotros vamos a recordarle también y para ello nos dirigimos al cementerio. Allí, entre muchos de sus paisanos que seguro le escucharon cantar, está su tumba. En la tumba se representa a un navarro vestido a la moda del campo, que era el origen de Raimundo. Este navarro representa a la Navarra entera que apenada mira hacia la tumba. El navarro se ha quitado la boina en señal de respeto.

Tumba de Raimundo Lanas en Murillo el Fruto

En la tumba vemos que la cruz está coronada por una corona de laurel que simboliza los éxitos que tuvo a lo largo de su carrera Raimundo Lanas como cantante de jotas. Dos placas nos recuerdan este éxito y lo homenajean. Una dice lo siguiente con una sentida y sencilla rima, quizás ingenua, pero que recuerda también las sencillas y directas rimas que cantan las jotas. Dice así: Raimundo, de los cielos te llamaron para cantar unas jotas, nosotros también iremos para que nos cantes otras.



Detalle de la escultra de la tumba de Raimundo Lanas
Y junto al campesino apenado otra inscripción que recuerda a los cipos funerarios romanos dice lo siguiente: Raimundo Lanas, “el Ruiseñor Navarro” que amó fervorosamente a nuestra tierra y dio a conocer al mundo nuestra jota. Navarra agradecida a su memoria.
La inscripción también nos informa de la corta vida de Raimundo Lanas. Vivió sólo 31 años. Junto al “Ruiseñor Navarro” también está enterrado su hijo que también heredó la vena artística del padre si bien el optó por los pinceles.
El amor a Navarra de Raimundo queda representando por las cadenas que están esculpidas en el cipo funerario así como en las cadenas que rodean el panteón y que reproducen los eslabones de las cadenas de las Navas de Tolosa, cadenas que están representadas en el escudo de Navarra, tierra a la que tanto quiso y a la orgulloso colaboró a darla a conocer.
Dos altos y espigados cipreses se alzan como flechas hacia el cielo detrás de la tumba, como llamas de cirios funerarios en homenaje al gran cantante que fue callado por la muerte, quizás celosa por el sentemiento y la alegría que despertaban las jotas de Raimundo.
Y muy cerca, su pueblo, Murillo el Fruto, que no dejará de recordar a su jotero a quien se comparó con Carlos Gardel y del que se dijo: “Canta el Ruiseñor Navarro, y las notas que su voz lanza se adueñan del corazón, a donde llega la flecha de lo que el alma siente.”
Tumba de Raimundo Lanas. Al fondo Murillo el Fruto
En este vídeo puedes hacer un recorrido por este pequeño pueblo navarro.


Y para quien quiera adentrarse en la vida del gran jotero recomiendo esta página: www.raimundolanas.com

© Julio Asunción

Libros para conocer Navarra

La Guía arqueológica de Navarra nos acerca a la Prehistoria y a la época romana de Navarra. Cuevas donde habitaron los primeros navarros, monumentos megalíticos, villas y ciudades romanas desfilan por sus páginas facilitándonos un viaje al pasado de Navarra.
Tesoros del arte y de la historia de Navarra es un recorrido guíado donde conoceremos las historias y las curiosidades de 25 de las obras de arte y objetos históricos más importantes de Navarra.
Pueblos guerreros de Navarra es una guía arqueológica para conocer los castros vascones, celtíberos y berones de Navarra
Lugares de Navarra que te gustará conocer te acerca a pueblos y enclaves poco conocidos, que no salen en las guías turísticas habituales pero que seguros que te van a sorprender.
En 8 planes para conocer Navarra se plantean ocho propuestas donde visitaremos árboles monumentales, bosques excepcionales, seguiremos las huellas de dos de los más importantes reyes de Navarra y descubriremos algunos de los monumentos medievales más desconocidos de Navarra.