El Monumento al Auroro está situado frente al ayuntamiento de Estella, en la plaza de San Francisco de Asís.
Hoy es una tradición en muchas fiestas de los pueblos de Navarra el canto de los auroros en las fiestas. Son grupos de vecinos que recorren las calles al amanecer entonando cantos que despiertan, generalmente agradablemente, a los paisanos. Aunque los que tengan resaca de la noche anterior seguramente no les haga mucha gracia, lo cierto que es una tradición centenaria y de gran belleza.
El origen de los auroros está relacionado con la expansión del rezo del rosario en el siglo XVIII. El rezo del rosario se solía hacer al amanecer por lo que se llamaba el rosario de la aurora.
El Monumento al Auroro está dedicado a Adriano Juániz, que durante años recorrió las calles de Estella perpetuando esta tradición. El monumento es obra del artista de Mendavia Ángel Elvira y se inauguró en 1.985.
En la escultura vemos a Adriano con el farol, que nos sitúa temporalmente en la madrugada. Con el farol aleja las últimas oscuridades de la noche. En la mano derecha porta una campana, con la que avisa el comienzo de los cantos. Su mirada se dirige hacia arriba, hacia cualquier balcón de los miles a los que dirigió su canto por las calles de Estella a lo largo de su vida.
Pero lo mejor del monumento es que no es sólo un homenaje a los auroros a través de la figura de Adriano Juániz. El personaje típico de las fiestas se convierte además en introductor a las tradiciones y la Historia de Estella a través de los relieves del pedestal.
En el pedestal del Monumento al Auroro están representados pasajes de la Historia, como la concesión del fuero de Estella o la Estella carlista. También tradiciones y leyendas, como la lluvia de estrellas que señaló el lugar de aparición de la Virgen del Puy. Ahí están también los toros de las fiestas y los oficios de la Edad Media. Merece la pena detenerse un momento a ver los diferentes relieves. Si tenemos alguna duda de su significado seguro que nos la aclarará cualquier estellica al que preguntemos.
Una cadena separa los dos registros de relieves haciendo alusión a las cadenas del escudo de Navarra. Estella fue cabeza de merindad del Reino de Navarra y participó en muchos episodios importantes de la Historia de la Comunidad Foral.
Todo el monumento se levanta sobre una estrella de ocho puntas, que es el escudo de la ciudad. En la parte frontal vemos una cruz aspada y una estrella. Representan a los dos patrones de la ciudad, San Andrés y la Virgen del Puy.
El Monumento al Auroro es en realidad, más que un homenaje a un personaje, un homenaje a toda Estella. Y es que tradiciones, Historia y gentes forman el espíritu de cualquier ciudad.
© Julio Asunción
julioasuncion@hotmail.com
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