ERMITA DE SAN BARTOLOMÉ – Aguilar de Codés

Crismón de la ermita de San Bartolomé - Aguilar de Codés 
La iglesia de San Bartolomé de Aguilar de Codés ofrece una joya escultórica única del románico de Navarra. En su portada tiene el mejor Crismón de la Comunidad Foral.
La ermita de San Bartolomé se encuentra al oeste de Navarra entre Azuelo y Aguilar de Codés. Entre los kilómetros 12 y 13 de la NA-7200 sale a la derecha la pista que lleva en 500 metros a la ermita. 


La ermita es pequeña. Fue construida en el siglo XII con posteriores reformas en las bóvedas. La iglesia está abierta (no olvidar volver a echar el cerrojo cuando nos vayamos).


Ermita de San Bartolomé - Aguilar de Codés


Portada de San Bartolomé - Aguilar de Codés Sin duda lo que da un enorme valor a la ermita de San Bartolomé es su portada sur. En ella vemos un espectacular Crismón sostenido por ángeles con el Cordero Místico (otro de los símbolos de Cristo). Debido a la importancia del Crismón, se le ha protegido de las aves que se refugiaran en el tímpano y que han ensuciado el lomo del cordero. Esta protección no dificulta su contemplación.
El Crismón, abundante en el arte románico, es junto con la cruz, el símbolo por excelencia del cristianismo. Representa la Trinidad. P, X y S son las iniciales de Padre, Hijo (en griego) y Espíritu Santo (en latín). El símbolo está en el mismo comienzo del predominio del cristianismo en el Imperio Romano, a inicios del siglo IV d.C. El origen del Crismón está en la victoria del emperador Constantino en una importante batalla. Soñó que Cristo le pedía que dibujara las dos letras de su nombre (XP en griego) en el escudo de sus hombres. En la batalla derrotó a las tropas de Majencio y atribuyó el éxito a Cristo. Poco después el cristianismo seria la religión oficial del Imperio romano. Constantino fue el primer emperador romano convertido al cristianismo.
Todo en el tímpano de la ermita de San Bartolomé lleva al asombro: los rizos, las delicadas manos, las alas y los ropajes de los ángeles; la lana del Cordero Místico delicadamente representada así como la curiosa forma en que recoge el libro entre las patas delanteras; la belleza de la representación de las letras del Crismón, especialmente la forma en que la S se enrosca, pero sin dejar de admirar el delicado acabado del alfa y el omega (Cristo principio y fin de todo). No hay que dejar de fijarse en la filigrana que adorna la X y la P. La P está adornada con la tilde típica de los crismones navarros.

Tímpano de la Ermita de San Bartolomé - Aguilar de Codés

Todavía la portada ofrece más escultura en sus capiteles y mensulas. En los capiteles son curiosos los gallos-monstruos de la izquierda. Se aprecia la cresta que contrasta con una cola demoniaca. A la derecha dos águilas con sus zarpas sobre dos pequeños pajaros (seguramente palomas).
 
Gallos - San Bartolomé Águilas - Iglesia de San Bartolomé
 
En las mensulas dos leones mordiendo una cabra y a la derecha dos toros de extraño porte humano. Leones y toros nos miran fijamente cuando entramos en el templo. Un misterio de estas ménsulas es que tanto leones como toros tienen los hocicos dañados. ¿Quizás se busco por alguna causa darles una apariencia más humana con esta mutilación?


Leones y cabra - San Bartolomé - Aguilar de Codés Toros - San Bartolomé


Es muy curiosa la importancia del número dos en esta fachada, seguramente con un simbolismo que hoy se nos escapa: dos gallos, dos águilas, dos leones, dos toros, dos ángeles. Podría marcar la diferencia de lo común (dos) con lo único, con lo que supera lo común: El Cordero Místico (1) y la Trinidad (3) que al tiempo son lo mismo: Dios.
Aumentan la riqueza del tímpano sus inscripciones en latín:
En el círculo del Crismón: “Digno es el Cordero, que ha sido degollado, de recibir el poder, la riqueza, la sabiduría, la fortaleza, el honor, la gloria y la bendición.”
Debajo del Crismón: “Mas yo, fiado en la muchedumbre de tu piedad, entro en tu morada y me postergo ante tu Santo Templo, en tu temor.”
El cordero es animal de sacrificio, lo mismo que los toros y la cabra que devoran los leones. Cristo se sacrificó por nuestra salvación. El Cordero Místico es el símbolo de este sacrificio divino.
Se establece una relación a través de la figura purificadora del sacrificio entre la figura del Cordero, la cabra devorada y los toros en la portada. Es un triángulo que vuelve a llevarnos al número 3, la Trinidad. Podría leerse la fachada así: a través del sacrificio personal y espiritual (en las ménsulas, en la parte baja) llegaremos a Cristo y a Dios (Cordero y Crismón, en la parte alta).
En fín, la ermita de San Bartolomé de Aguilar de Codés por la riqueza de su Crismón y su simbolismo se convierte en visita obligada de cualquier amante del románico que visite Navarra.

1 comentario:

  1. Gracias por esta detallada información. Estuvimos allí la semana pasada y nos quedamos encantados de encontrar un paraje casi mágico y de poder contemplar este bello ejemplar del románico navarro. Y lo sorprendente es que pudimos entrar y disfrutar de su interior totalmente en soledad.

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