Muez es uno de los pueblos del Valle de Guesálaz. Su origen es muy antiguo. Encastrada en los muros de iglesia queda la prueba que da constancia de esta antigüedad. Es una lápida romana del siglo I antes de Cristo. Se reutilizó para la construcción de la iglesia. Está junto a la portada cegada del siglo XIII que era el antiguo acceso al templo. En la foto reproduzco la lápida derecha, ya que en su reutilización, además de recortarla por los lados (por lo que faltan algunas letras del texto), la colocaron horizontal.
La lápida es un documento excepcional. En ella, traducido del latín, se lee lo siguiente: “A Aemilio Orunetsi, veterano de la legión segunda Augusta. Tito Valerio Paterno, veterano de la misma legión se cuidó de que se le hiciese esta lápida cumpliendo su encargo testamentario.”
La legión Augusta permaneció en Hispania desde el año 25 a.C. luchando contra cántabros y astures. Hacia el 12 a.C. fue trasladada a Germania para participar de la invasión de Britania.
Los veteranos eran soldados licenciados que se establecían en las tierras donde habían vivido o combatido. Habría que pensar entonces en dos soldados retirados que vivían en este valle. Tito Valerio Paterno dio una sepultura adecuada a Aemilio Orunetsi. Llama la atención el nombre del finado: Orunetsi. Parece un nombre de origen vascón. Esto no sería nada raro, pues muchos vascones se incorporaron a las legiones romanas, principalmente en las Auxilia, tropas auxiliares no romanas, oriundas de los territorios conquistados, que pasaban a integrar parte del ejército romano.
No era tampoco extraño que veteranos se reenganchaban y volvieran a luchar con Roma en nuevas campañas militares. Si dejamos volar un poco la imaginación podríamos pensar que Orunetsi murió combatiendo contra los indomables cántabros sirviendo en la legión Augusta. Su compañero de armas en la legión, Tito Valerio, de origen romano, cumplió la promesa de traerle al lugar donde nació y creció, el valle de Guesálaz. Buen argumento para una película…
La placa de Orunetsi y Paterno es lo que más me llamó la atención en Muez. Pero también podemos visitar su iglesia del siglo XIII muy reformada en siglos posteriores. Todavía conserva, junto a la lápida romana, la antigua portada medieval, hoy cegada.
En Muez también hay alguna casa blasonada. Y en las afueras del pueblo, en el camino entre Muez e Irujo, hay un bonito crucero de finales del siglo XIX que sustituye otro que fue destruido por un rayo.
En un extremo del pueblo está la pequeña ermita de San Miguel. Muy sencilla pero con buenas vistas sobre el valle y sobre los terrenos que fueron campo de batalla en el año 920. En aquellos lejanos comienzos del Reino de Navarra sucedió aquí la batalla de Valdejunquera, la más importante de la Reconquista que se dio en territorio de Navarra. Podemos acabar la visita haciendo la ruta senderista que recorre los parajes de la batalla y que parte desde Muez: RUTA DE LA BATALLA DE VALDEJUNQUERA.
Para saber más sobre la batalla consultar la página que he dedicado a ella en este blog: BATALLA DE VALDEJUNQUERA.
Si te gusta el senderismo, el arte o la arqueología, prueba a visitar mis otros blogs:
No hay comentarios:
Publicar un comentario