Irujo es un pequeño caserío que se encuentra en el valle de Guesálaz, a 32 kilómetros de Pamplona. En los campos que rodean al pueblo sucedió hace más de mil años, en el año 920, la batalla de Valdejunquera, que enfrentó a los reyes Ordoño II de León y Sancho Garcés I de Navarra contra Abderramán III, en la que fue la mayor batalla de la Reconquista que sucedió en territorio navarro.
En Irujo podemos ver la iglesia de San Román, parecida a las otras sencillas iglesias de origen románico que también hay en los pueblos de alrededor. Construida en el siglo XII fue muy modificada en los siglos XVI y XVII.
Pero lo que más me llamó la atención en mi visita a Irujo fue un hermoso y a la vez curioso blasón que adornaba la fachada en ruinas de un antiguo palacio del que queda parte de la fachada. La fachada del antiguo palacio tiene el encanto de esas ruinas antiguas que tanto gustaban retratar los pintores románticos del siglo XIX. A ello colabora la hiedra que poco a poco va cubriendo la fachada y amenaza con tapar el blasón.
No es que el blasón esté mejor realizado que otros que adornan los pueblos cercanos. Lo que me gustó del mismo fue la ingenuidad de los motivos escultóricos que rodean el escudo y que le dan gran encanto. Son dos mujeres que tocan la guitarra y dos graciosos leones sonrientes que sujetan el blasón.
También en mi visita me llamó mucho la atención el cerro que se levanta justo al lado del pueblo. Allí vi restos de muros en las vertientes oeste y norte, las más desprotegidas. Ello me lleva a pensar en la posibilidad de la existencia aquí de un antiguo castro de la Edad del Hierro o fortaleza medieval, si bien por la tipología de las piedras me inclino por la primera posibilidad. Consultando la documentación oportuna, no me consta que dicho castro esté catalogado, lo que supondría un nuevo aporte a la arqueología de Navarra. Lógicamente todo esto con las reservas oportunas, ya que sólo una prospección sistemática o una excavación arqueológica ratificarían lo dicho.
Debido a la situación estratégica en medio del valle, creo que Irujo debió tener importancia en la batalla de Valdejunquera. Más información sobre la batalla en: BATALLA DE VALDEJUNQUERA .
Podemos acabar la visita oteando desde lo alto del cerro los terrenos, hoy fértiles campos de cultivo, que en el año 920 fueron campos de batalla donde muchos cristianos y sarracenos dejaron la vida.
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