Torija es un pueblo de visita imprescindible en la provincia de Guadalajara. Es uno de los pueblos con encanto de Castilla-La Mancha. A Torija se le llama la Puerta de la Alcarria ya que está al final de un valle estratégico que se abre a los amplios llanos de la Alcarria.
El coche podemos dejarlo en el gran aparcamiento gratuito que hay a los pies del castillo. Comenzaremos la visita precisamente con su castillo. Es el monumento más importante de la localidad y uno de los más impresionantes de Castilla-La Mancha. La mole de la fortaleza destaca sobre las casas de la ciudad.
El coche podemos dejarlo en el gran aparcamiento gratuito que hay a los pies del castillo. Comenzaremos la visita precisamente con su castillo. Es el monumento más importante de la localidad y uno de los más impresionantes de Castilla-La Mancha. La mole de la fortaleza destaca sobre las casas de la ciudad.
Este monumento está cargado de historia. Su origen está en una atalaya que levantaron los templarios para controlar el valle. En el siglo XV soldados navarros se hicieron fuertes aquí y aguantaron durante años las envestidas de las tropas castellanas . Posteriormente, a principios del siglo XVIII, durante la Guerra de la Independencia, Juan Martín, “El empecinado”. héroe y guerrillero de la Guerra de la Independencia, también se sirvió del castillo en su lucha contra los invasores franceses, llegándolo a volar en parte para que no fuera usado por estos para el control de la zona. Mucho más recientemente el castillo de Torija fue centro de mando del ejército republicano en la Guerra Civil española durante la batalla de Guadalajara.
Hoy el castillo luce un aspecto magnífico tras su restauración. En su interior está el único museo del mundo dedicado a un libro: “Viaje a la Alcarria”, de Camilo José Cela y también está el Centro Interpretación Turística de Castilla-La Mancha.
Después de visitar el castillo de Torija nos dirigimos a la iglesia de la Asunción. Fue construida en el siglo XVI sobre una antigua iglesia románica. En su interior destaca un arco plateresco.
Detrás del ábside de la iglesia hay una pequeña y coqueta plaza de recio sabor castellano. También cerca de la iglesia se conservan los restos de un torreón y de la muralla que antiguamente rodeada toda la villa.
Ahora nos dirigiremos a la plaza principal del pueblo, la Plaza de la Villa. Es una de las más bonitas de Castilla-La Mancha. En un lado de la plaza esta el ayuntamiento, en el otro el castillo y en el centro una fuente. Fuente, castillo y ayuntamiento, junto con el campanario de la iglesia, también visible desde aquí, crean en la plaza bonitas perspectivas que nos darán excelentes fotografías.
Tras visitar la plaza nos dirigiremos al rollo o picota que se encuentra en la calle de los Mesones y que recuerda la concesión real del título de Villa a Torija. En la picota también se daba castigo a los reos. A unos metros se encuentra la llamada picotilla.
Tras visitar la plaza nos dirigiremos al rollo o picota que se encuentra en la calle de los Mesones y que recuerda la concesión real del título de Villa a Torija. En la picota también se daba castigo a los reos. A unos metros se encuentra la llamada picotilla.
Por último iremos a la ermita que se encuentra en las afueras del pueblo. Allí está la patrona de la localidad. Fue construida en el siglo XVIII. Aunque la ermita suele estar cerrada se puede ver su interior desde una pequeña ventana abierta en la puerta. Desde la ermita tendremos una de las mejores panorámicas de Torija.
Sólo un pero a la visita. Es una lástima que no se permita subir a la torre del castillo y a sus paseos de ronda. Espero que en un futuro se habilite la visita a esta zona, desde donde seguro se podrán disfrutar de unas vistas magníficas del pueblo y de la zona. Quizás la próxima vez que visite Torija ya se pueda subir a la torre y pueda sentirme como uno de esos guerreros medievales que en su día defendieron esta fortaleza.
Sólo un pero a la visita. Es una lástima que no se permita subir a la torre del castillo y a sus paseos de ronda. Espero que en un futuro se habilite la visita a esta zona, desde donde seguro se podrán disfrutar de unas vistas magníficas del pueblo y de la zona. Quizás la próxima vez que visite Torija ya se pueda subir a la torre y pueda sentirme como uno de esos guerreros medievales que en su día defendieron esta fortaleza.
Un buen recorrido por esta localidad que hace tiempo que no visito pero leyendo tu entrada quizás deba volver otra vez.
ResponderEliminarGracias por compartir. Saludos