MURALLA MUSULMANA DE MADRID

La antigua Mayrit musulmana era en su origen un establecimiento militar, una fortaleza que formaba parte de la línea defensiva avanzada que protegía Toledo contra las incursiones de los reinos cristianos del norte. Su origen está allá en el siglo IX, cuando el emir cordobés Muhammad I mandó la construcción de estos emplazamientos fronterizos.

Como buen recinto militar, tuvo que ser protegido por una potente muralla. Máxime cuando los hasta entonces débiles reinos cristianos empezaban a dar muestra de su pujanza y determinación para recuperar el terreno perdido. La muralla de Mayrit fue construida entre los años 860 y 880. Hoy es el resto constructivo original más antiguo que podemos ver en Madrid, ya que el Templo de Debod, aunque bastante más antiguo, fue traído piedra a piedra desde Egipto.

 

El tramo recuperado fue descubierto por Jaime Oliver Asín y Leopoldo Torres Balbás en 1953. Se encuentra en la Cuesta de la Vega, muy cerca de la catedral de la Almudena y del Palacio Real, lugares donde se encontró en su día la medina musulmana que protegía el recinto amurallado del que este tramo de muralla era parte.

Se conservan 120 metros de longitud. La muralla está construida en sílex, piedra caliza y ladrillo. Tiene una altura conservada de 4 metros y 2,6 metros de grosor. Podemos ver también alguna de las torres que reforzaban la muralla.

Junto a ella se ha construido un bonito parque de inspiración musulmana, el parque Mohammed I en recuerdo al que se considera fundador de la ciudad.

La muralla no es muy visitada. Los turistas pasan de largo tras visitar la catedral y el Palacio Real. Una pena, ya que estas piedras nos trasladan de mil años en el pasado a los tiempos de la Reconquista y a los balbuceantes primeros pasos de la ciudad de Madrid. Aunque hay que recordar que el primer asentamiento estable en lo que hoy es Madrid no fue la antigua Mayrit, tal como parece que se ha establecido por la mayoría de los historiadores. Anteriormente, hubo un asentamiento estable de la Edad del Bronce del que no conocemos el nombre que le dieron sus habitantes y cuyos restos se excavaron en la calle Angosta de los Mancebos, 3, calle por cierto cercana a la muralla musulmana (diez minutos andando). En el Museo de los Orígenes podemos ver todavía útiles y vasijas que se descubrieron en la excavación arqueológica. En este enlace puedes tener información sobre el mismo. Eso sí, no hubo continuidad entre la desaparición de este poblado de la Edad del Bronce y la construcción de la fortaleza de Mayrit, como si la hubo entre Mayrit y la ciudad de hoy, ya que tras la reconquista de la zona en el siglo XI por las tropas cristianas, este pequeño pueblo, hoy gran ciudad, siempre estuvo habitado.

Aunque la mayor parte de la muralla musulmana ha desaparecido bajo las nuevas construcciones, por lo menos parte de la recinto defensivo. La muralla musulmana está declarada Monumento Histórico-Artístico desde 1954.

Apareció otro tramo de 70 metros en las obras del Museo de las Colecciones Reales junto al Palacio Real que se ha conservado integrado en el museo.

Siempre son de agradecer las actuaciones que llevan a la conservación del patrimonio que es de todos. Al fin y al cabo es nuestro pasado, lo que somos.

© Julio Asunción
julioasuncion@hotmail.com

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