La Torre de Olcoz se ubica en esta localidad perteneciente al municipio de Biurrun. Está a 20 kilómetros de Pamplona. El desvío al monumento está indicado en la carretera nacional que lleva desde la capital a Tudela, pocos después de pasar Campanas.
La Torre de Olcoz está declarada Bien de Interés cultural. Es en realidad una bella torre-palacio de Cabo de Armería. Aquí tenía su sede la familia de los Ozta, una de las familias nobles de Navarra.
Fue construida en el siglo XVI. A pesar de tener varias troneras en sus fachadas, en realidad son meramente decorativas, ya que su disposición interior no las hace útiles. Por ejemplo, las dos que están a los lados de la puerta de entrada de la torre están enfiladas hacia el lado contrario a la puerta, olvidando el imprescindible fuego cruzado que debía defender la entrada.
Igualmente decorativas son las almenas y la bella decoración de las ventanas.
Las Torres de Cabo de Armería, como la de Olcoz, eran más edificios de prestigio que de defensa. Su posesión permitía a sus propietarios acudir a las cortes del reino. Eran el “traje de piedra de un gran señor”. Con la altiva torre, el noble marcaba orgulloso sus derechos y preeminencias como componente de la elite social de Navarra. 
La Torre de Olcoz destaca por su belleza y equilibrio. Tras la reciente restauración luce más si cabe. En las jornadas de las Rutas por los castillos que el Gobierno de Navarra puso en marcha en la primavera del año 2.012 se podía visitar su interior y disfrutar de las excelentes panorámicas desde su azotea. Esperemos que tras el cierre de estas jornadas el ayuntamiento habilite un sistema que facilite la llave para poder seguir disfrutando de las panorámicas. 
El interior está totalmente restaurado. Ello es debido a un episodio de la Guerra de la Independencia. Un grupo de caballería polaca, fuerza de élite de las tropas napoleónicas, tenían su cuartel en la torre. Espoz y Mina les atacó en uno de sus audaces golpes de mano. Como los coraceros polacos se atrincheraron en lo alto de la torre, Espoz y Mina ordenó poner fuego en el piso bajo del interior de la torre de Olcoz. El humo y el fuego derrotaron a los napoleónicos pero también destruyó los pisos y mobiliario de madera originales. 
En la fachada vemos el escudo de los Ozta. Quizás nos sorprenda que en el lado izquierdo se representen tres veneras de peregrino. No es casual. El Camino de Santiago tenía por aquí un ramal que evitaba subir a la sierra del Perdón, por donde pasan ahora la mayoría de los peregrinos. Olcoz está situado muy cerca del importante paso del Carrascal, el que forman las sierra de Alaitz y del Perdón, y que comunica Puente la Reina con la Cuenca de Pamplona. También Olcoz fue testigo del paso de peregrinos. Ahí está el origen de esas veneras que adornan el escudo de los Ozta.
No podemos dejar Olcoz sin visitar la portada románica de la Iglesia de San Miguel, plena de sugerente simbología.
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