La ermita de San Pedro de Usún tiene en su haber la importancia de ser el primer edificio del que se conserva una noticia documental en Navarra. Fue allá por el año 829 cuando se conserva la crónica de su consagración por el obispo Opilano. Estamos hablando de los años primeros del naciente reino de Navarra. No es la única noticia de apreciable antigüedad que tenemos de este santuario. En el año 848 ya deja constancia San Eulogio de Córdoba del lugar en el viaje que hizo a esta zona.
La ermita de San Pedro de Usún se encuentra en la ladera norte de la sierra de Leire, junto al río Salazar. Es un paraje muy bello, enclavado en la reserva natural de la Foz de Arbayún, tajo que ha esculpido en la montaña el río Salazar durante miles de años.
La ermita se encuentra cerca del pueblo de Usún, y se llega a ella por un sendero señalizado que sale desde el caserio. (Más información: RUTA DE SAN PEDRO DE USÚN)
La construcción que ha llegado hasta nosotros es una simple nave rectangular con cabecera recta a la que se le ha añadido otro cuerpo también rectangular posteriormente. Todavía conserva restos del antiguo aparejo de época prerrománica.
Pero sin duda lo más interesante es el hermoso crismón románico que preside su entrada. Fechado en el siglo XII, es un crismón trinitario adornado bellas letras.
Lo más original del crismón son las cuatro cabecitas que lo rodean. Si nos fijamos bien, veremos que las dos de abajo representan a dos hombres normales, mientras las dos de arriba son de seres medio hombres, medio animales. La interpretación del crismón es conocida: El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo están representados mediante las letras (P:padre, S:spiritus, XP:Cristo). Más difícil es la interpretación de las cabecitas. Podemos ver en ellas la representación del pecado, que se mantiene fuera de la Trinidad (el círculo sagrado del Crismón) y miran en dirección opuesta. Las cabezas de hombre serian la visión del pecador a nuestros ojos, es decir, con aspecto humano. Las cabezas superiores, las semianimales, seria la representación del alma corrupta del pecador, que se ha animalizado y perdido la naturaleza propia del hombre. Por decirlo de otro modo: los dos tipos de cabeza son las dos visiones del pecador, la física (exterior) y la espiritual (interior).
El interior de la ermita suele estar cerrado. Dentro hay un pequeño retablo barroco del siglo XVII con una talla de San Pedro de poco mérito artístico pero con una historia chocante. Hasta no hace mucho los vecinos de la cercana Lumbier en épocas de sequía venían aquí a pedir la lluvia. Digamos que para favorecer la gracia del santo, sacaban la imagen de San Pedro a la orilla del río y lo amenazaban con tirarlo al agua si no llovía. ¡Cosas de la devoción popular! No es el único sitio donde este tipo de prácticas se han dado.
Por último hay que hacer mención a otro hecho histórico de importancia. El gran rey Sancho Garcés I, el primer rey navarro que se enfrentó con decisión a lo largo de todo su reinado a los invasores musulmanes, llegando a sufrir derrotas muy dolorosas como la de Valdejunquera, no pasaba por un buen momento en el año 924. Aquejado y acosado por la enfermedad, acudió en peregrinación por los monasterios de su reino para encontrar consuelo a sus males. Sólo fue cuando llegó a San Pedro de Usún cuando sanó, según dicen las crónicas, de manera milagrosa.
Un paraje de gran belleza, un pequeño templo de gran Historia, un rey sanado milagrosamente, un crismón de los mejores de Navarra y un San Pedro que da la lluvia. Todo ello hace de San Pedro de Usún un lugar con un misterio y encanto especiales.
Para llegar a la ermita: RUTA DE SAN PEDRO DE USÚN
Para completar la visita a la Foz de Arbayún: MIRADOR DE LA FOZ DE ARBAYÚN.
Para saber mas de la batalla de Valvejunquera: ESCENARIO DE LA BATALLA DE VALDEJUNQUERA.
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