Se conservan cinco tramos de las cadenas que el rey Sancho VII el Fuerte trajo como trofeo de la batalla de Las Navas de Tolosa (16 de julio de 1.212) y que posteriormente pasaron a formar el escudo de Navarra.
Dos de los tramos están en la Real Colegiata de Roncesvalles, en la Sala Capitular, hoy panteón del rey Sancho el Fuerte. Los dos tramos están juntos en una pequeña capilla a los pies de la tumba del monarca. Se han dispuesto haciendo la forma del escudo de Navarra, sobre un cojín rojo. Roncesvalles es el lugar que más eslabones de la cadena conserva.
Otro tramo de las cadenas de Las Navas de Tolosa se encuentra en Tudela, al lado del altar de la catedral de la capital de la Ribera. Están acompañadas de una cartela donde se explica que este tramo de cadenas son un regalo que Sancho el Fuerte hizo a la catedral.
El cuarto tramo esta en el Palacio de Navarra (Palacio de la Diputación). Este tramo se encuentra en el salón del trono, en el dosel que se encuentra sobre los sillones reales y junto a una reproducción del pendón de las Navas de Tolosa, trofeo adquirido por Alfonso VIII en la batalla y cuyo original está en el Monasterio de las Huelgas de Burgos. Las cadenas del Palacio de Navarra no estaban originariamente aquí. Se trajeron desde el monasterio de Irache, donde hoy podemos ver una reproducción en el presbiterio de la iglesia. Fueron trasladadas tras la desamortización del monasterio en el siglo XIX.
Hay otro tramo de cadenas de Las Navas que ha pasado desapercibido en la bibliografía y que he rescatado en mi libro Tesoros del arte y de la historia de Navarra y en un artículo de este blog. Este es el enlace: Cadenas de Las Navas de Tolosa en Mendavia
Las cadenas eran las que rodeaban la tienda de Al-Nasir, el rey moro vencido en la batalla. El rey Sancho no trajo sólo estos cuatro tramos de las cadenas. Trajo todo el perímetro defensivo que rodeaba la jaima del rey sarraceno. ¿Dónde están el resto de las cadenas?
Si buscamos la respuesta tendremos que visitar el claustro de la catedral de Pamplona. Allí, hay una capilla conocida como capilla de las Navas. Se llama así porque está rodeada de una verja, del siglo XV, que la tradición dice fundida con la mayor parte del hierro de las cadenas que el rey Sancho ganó como trofeo en el campo de batalla de Jaén.
Otros tramos de las cadenas debió regalarlas Sancho a los caballeros y milicias que le acompañaron en la batalla. Aunque estos tramos de cadena se han perdido, dejaron su huella en la heráldica. Hay escudos, tanto de linajes como de localidades, que llevan como uno de sus elementos las cadenas. En muchos de estos casos las cadenas tienen relación con la participación en la contienda de Las Navas de Tolosa.
Las cadenas no sólo tienen un gran valor simbólico para Navarra . Al estar el escudo de Navarra integrado en el cuarto cuartel del escudo de España, las cadenas de Navarra también son un elemento del mismo, compartiendo lugar con las barras de Aragón, y los escudos de Castilla y León.
Debido a la significación histórica y simbólica de las cadenas de Navarra, los lugares que las guardan adquieren un valor añadido al valor monumental. Roncesvalles, Tudela y Pamplona, se convierten así en garantes de la memoria del antiguo Reino de Navarra.
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julioasuncion@hotmail.com
El escudo del municipio giennense Navas de Tolosa (situado muy cerca de La Carolina) también tiene unas cadenas que bordean en blasón, de forma parecida al escudo de Navarra.
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