Imagen de Santa Felicia en Labiano |
Santa Felicia es la protagonista de una de las leyendas más conocidas del Camino de Santiago y de Navarra. Santa Felicia era hija de los poderosos duques de Aquitania, aunque otras versiones de la leyenda dicen que era hija de los reyes de Francia. Ella y su hermano Guillermo sintieron la llamada del Camino de Santiago. Tras haber completado la peregrinación, Felicia, inundada de la espiritualidad de la Ruta Jacobea decidió no volver a su casa en Francia. Eligió prescindir de las riquezas y de los bienes terrenales para entregarse a una vida humilde dedicada a la caridad y a aliviar las penurias de los pobres y necesitados. Su hermano Guillermo incapaz de convencer a su hermana de que su lugar estaba en Francia entre lo más selecto de la nobleza, volvió a su tierra. Allí Guillermo sólo encontró los reproches de sus padres, los duques, que le afearon el que no pudiera haber impuesto su voluntad a Felicia y la hubiera dejado atrás. Guillermo volvió de nuevo a buscarla para que retornara a las ocupaciones propias de su condición de noble. Además sus padres, los duques, ya estaban buscando para su hermana un buen matrimonio que les emparentara con alguna otra familia de alta cuna.
Cuando Guillermo encontró a su hermana se asombró de que estuviera de sirvienta de los señores de Amocáin, en el valle de Egües. Dedicaba su vida a hacer el bien entre los necesitados y se quitaba su propia comida para dársela a los pobres. Era muy querida en el valle dada su bondad y su vida ejemplar. Guillermo intentó convencerla para que volviera a la casa natal, pero la determinación de Felicia por seguir los caminos de la virtud era superior a cualquier ansia de poder, de alto escalafón o de riquezas. Guillermo ante la imposibilidad de convencer a su hermana de que volviera junto a sus padres entró en cólera. La ira le poseyó y sacando su cuchillo asesinó a su propia hermana.
Asesinato de Felicia por su hermano Guillermo |
Guillermo, desolado ante la atrocidad cometida, se retiró como ermitaño cerca del pueblo de Obanos. Presa del arrepentimiento y de la culpa también abandonó la vida de noble y se convirtió con el tiempo en un hombre santo.
Cabeza de San Guillermo en Obanos |
La muerte de Felicia no hizo más que aumentar su fama de santa. Y su cuerpo ha sido venerado hasta hoy en el santuario de San Pablo y Santa Felicia en Labiano, pequeño pueblo del Valle de Aranguren donde fueron a parar sus restos.
julioasuncion@hotmail.com
Basílica de San Pablo y Santa Felicia |
Pero el traslado del cuerpo de Santa Felicia a
Labiano es otra insólita historia que merece su propio artículo
cuyo enlace tienes a continuación:
- El traslado del cuerpo de Santa Felicia a Labiano.
Y para conocer más sobre el santuario aquí tienes un enlace que seguro que te será muy útil si decides visitarlo:
- Santuario de San Pablo y Santa Felicia
© Julio AsunciónY para conocer más sobre el santuario aquí tienes un enlace que seguro que te será muy útil si decides visitarlo:
- Santuario de San Pablo y Santa Felicia
julioasuncion@hotmail.com
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