En el sur de Navarra, en la zona de la Ribera, con decenas de pueblos que disponen sus caseríos en las cercanías del gran río Ebro, encontramos monumentos, edificios y obras de arte que muchas veces pasan desapercibidos para el visitante. Y es que muchos de estos pueblos están lejos de los recorridos turísticos habituales. Por eso, de vez en cuando el viajero y el turista curioso se ve recompensado por alguna sorpresa artística como ocurre en Villafranca.
Pero aquí no acaban los atractivos de Villafranca. Otros edificios cercanos, que son también arte en ladrillo, convierten este rincón de la localidad ribera en un lugar especial. Estos edificios son la iglesia de los carmelitas y el Palacio de Bobadilla, muestra ejemplar de los palacios barrocos de la zona del Ebro, con sus tres pisos, el último de ellos bellamente rematado.
Este rincón se completa con las hermosas vistas sobre el valle del Ebro que disfrutamos desde la plaza que separa los edificios.
Una visita al atardecer al lugar, con el sol poniente sacando el rojo más bello a la arquitectura de ladrillo seguro que dejará huella en nuestro recuerdo.
La visita a Villafranca puede que nos haga pensar que gran parte de la Ribera Navarra merece ser debidamente “descubierta” para el turismo y los amantes del arte, ya que atractivos no le faltan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario