Páginas

AYUNTAMIENTO DE MENDAVIA Y ÁNGEL ELVIRA

Mendavia es un pueblo de Tierra Estella que se encuentra cerca del río Ebro y de la frontera con  La Rioja. Es una localidad muy agradable de visitar. Entre sus monumentos destaca su iglesia parroquial de San Juan Bautista encaramada en lo más alto de la villa en el cerro donde en su día hubo un castro de la Edad del Hierro y la ermita de la Virgen de Legarda con una interesantísima portada esculpida del siglo XIII. Mendavia conserva varias calles de trazado medieval y también algún escudo blasonado. Pero si visitas la ciudad no debes perderte su ayuntamiento.


No estamos hablando de un gran edificio, ni siquiera es  antiguo. Tampoco es arquitectónicamente destacable. Además no se encuentra en la zona más bonita de la villa, que es la parte antigua, donde está la iglesia parroquial. Pero lo que hace al Ayuntamiento de Mendavia muy especial es que es un edificio qué habla, que cuenta historias y leyendas antiguas de Mendavia. Y es que tuvieron la feliz idea de recurrir al artista más conocido de la localidad, Ángel Elvira, pintor y estudioso de la historia de Mendavia y Tierra Estella, para que con su manera tan especial de pintar decorara la fachada del ayuntamiento. Una fachada que era aburrida pero que ahora nos cuenta varias decenas de leyendas del pueblo. Así, desde los coloristas dibujos de Ángel Elvira vamos a conocer a personajes tan siniestros como “el muerto errante” que vaga por las viñas y olivares de los alrededores, o “el Bú”, un gigantesco pájaro que acecha a los niños que se apartan de sus padres y a las ovejas que se alejan de los rebaños.
El muerto errante de Mendavia

También aprenderemos que el diablo se introduce por las chismeneas en las noches de invierno y que para evitarlo hay que cruzar sobre el fogón las tenazas y el badil para que a la vista de esta improvisada cruz el diablo huya por donde ha venido. Otro de los peligros es “la llamada de las aguas”. Son aguas remansadas de ríos, pozos y estanques que atraen a sus profundidades a quienes miran fijamente sus aguas.

Leyenda de la llamada de las aguas
Recordaremos el milagro más conocido de la Virgen de Legarda , cuando un preso cristiano en Argel consiguió volver a Legarda mágicamente gracias a sus rezos a la Virgen.

Milagro de la Virgen de Legarda
Y estos ejemplos sólo son una pequeña parte de las curiosas historias y leyendas que guarda este pueblo dentro de su patrimonio etnográfico inmaterial.


Ángel Elvira inspira su arte en las miniaturas medievales occidentales y en los grabados y miniaturas orientales. El resultado es esa manera tan personal de pintar. Un manera casi infantil, un arte naíf que engancha. Engancha porque nos ayuda a volver a nuestra infancia ya que sus pinturas parecen ilustraciones de esos cuentos que nos contaban nuestras madres cuando éramos pequeños.

Contemplando las leyendas de Mendavia
Creo que Ángel Elvira merece un reconocimiento mayor del que ha obtenido. Ahora, con más de 80 años de edad, tengo entendido que ya no puede pintar por problemas de salud. Pero por lo menos deja para nuestro disfrute más de un millar de obras. Y no se puede aplicar aquí el dicho que no se es profeta en la tierra propia. En Mendavia es muy apreciado. Una muestra es que sus dibujos decoran los letreros que nombran las calles de la localidad.
Tras pasar un buen rato ante esas leyendas plasmadas por el pintor mendaviés y habiéndome llenado los ojos con los naranjas, verdes y azules de su pintura sigo el recorrido por Mendavia. Sólo espero no encontrarme con “el sapo gordo” que habita en las casas abandonadas, con la enorme culebra que guarda el tesoro de la villa o con “la Xana”, esa sirena que habita en el río Ebro y que atrae a los caminantes con canciones.
La Xana, la sirena de Mendavia

La culebra que guarda el tesoro de la villa
© Julio Asunción

No hay comentarios:

Publicar un comentario