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MUSEO DE BURGOS 1/3 Introducción y mosaico de Atalanta y Meleagro

Fachada del Museo de Burgos

El Museo de Burgos no es uno de los lugares más visitados de Burgos ya que se encuentra algo alejado de la zona más turística de la ciudad de Burgos que se encuentra en los alrededores de la catedral, al otro lado del río Arlanzón. Además está en una zona de edificios modernos y junto al mercado, es decir una zona donde es más habitual ver sólo a los burgaleses que habitan el barrio en vez de a los apresurados turistas con sus cámaras. Otra causa de que sea menos visitado de lo que debiera es que cerca se encuentra el moderno Museo de la Evolución Humana que, con sus fósiles de Atapuerca y la mayor publicidad que medios e instituciones le han dado, atrae más a los turistas y visitantes que este antiguo museo.
De todas formas es una pena visitar la ciudad y no acercarse al Museo de Burgos. Tiene piezas muy interesantes, únicas, especialmente en sus salas de arqueología y de arte medieval. Desde aquí no dudo en recomendarlo.
Además, aunque se encuentra en un barrio modernizado el edificio renacentista que es la sede del museo bien merece acercarse a verlo. Su fachada, donde se conjugan piedra y ladrillo es muy interesante, pero lo que más llama la atención es el patio de columnas alrededor del cual se distribuyen en varios pisos las salas del museo.  Sólo por contemplar este patio merece la pena la visita al museo. Es una joya de la arquitectura del Renacimiento de la ciudad de Burgos.

Patio renacentista del Museo de Burgos
Mosaico del Museo de Burgos
En este patio encontramos una de las joyas del museo: el gran mosaico romano del siglo IV d.C que trata de como Atalanta y Meleagro se dirigen a la caza del jabalí de Calidón. El mosaico prodece de Cardeñajimeno.

No sólo hay que fijarse en los personajes protagonistas que están en parte central del mosaico y que en parte no se conservan ya que no se han conservado en algunas partes las teselas del mosaico. También tenemos que fijarnos en los jinetes que se mueven por las esquinas persiguiendo a los jabalíes.
Jinete del gran mosaico del Museo de Burgos



Estela de Ausco Butio s I d.C.
En el patio también están expuestas varias estelas antiguas. Entre ellas destaca el epitafio de Ausco Boutio del siglo I d.C. Ausco murió con 30 años. En la parte superior la estela se adorna con un gran disco solar con motivos geométricos y vegetales (¿el mundo espiritual?). En su parte inferior, más mundada, aparecen dos vacas y un ternero a los que pastorea un hombre con una vara.



El Museo de Burgos se divide en salas de Arqueología, arte medieval y Bellas Artes siguiendo un orden cronológico. En este artículo vamos a destacar las piezas que no nos podemos perder y justifican de sobra la visita. Dejamos el patio y nos internamos en las salas del museo. Empezaremos por las salas de prehistoria.

- Salas de prehistoria y protohistoria del Museo de Burgos

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