Los relieves de la ermita de San Miguel Arcángel de Villatuerta son una de esas rarezas artísticas que por su singularidad elevan a este conjunto escultórico a ser una de las grandes joyas de la escultura medieval de Navarra.
Los relieves que hoy se exponen en una sala del Museo de Navarra en Pamplona, estaban originalmente en los muros septentrional y meridional de la ermita de San Miguel Arcángel por su parte exterior. Esta ermita se encuentra a menos de un kilómetro del pueblo de Villatuerta, junto al Camino de Santiago. En origen era la iglesia de un monasterio benedictino hoy desaparecido. Este monasterio ya existía con anterioridad al año 1.062, en que el rey Sancho el de Peñalén dona el monasterio de San Miguel al monasterio de Leyre.
De la ermita de San Miguel procede una lápida que estaba empotrada encima de la puerta meridional. Esta lápida atribuye la autoría de la iglesia al reinado de Sancho II Abarca durante el obispado de Blasco. Esto significaría que la ermita de San Miguel habría sido construida en el siglo X, entre los años 971 y 979. Esto convertiría a la ermita de San Miguel Arcángel de Villatuerta en la iglesia más antigua de Navarra. La lápida se encuentra expuesta también en el Museo de Navarra, en la misma sala que los relieves.
Varios autores, entre los que me incluyo, creen qué los relieves fueron realizados cuando se construyó la iglesia. Es decir, son prerrománicos. La escultura de San Miguel de Villatuerta es la muestra de escultura medieval más antigua de la Navarra. Otros autores creen que los relieves serían posteriores y podrían pertenecer a los siglos XI o XII. Se apoyan en el relieve que representa la celebración de una misa. En este relieve el cura porta en el brazo izquierdo el manípulo, una antigua prenda, a modo de cinta ancha de tela, que era utilizada en la liturgia cristiana y que en la actualidad ha caído en desuso.
Según estos autores el manípulo en origen se usaba cogido de la mano izquierda, y fue a partir del siglo XII cuando empezó a usarse atado del brazo. Ante esta teoría hay que decir que no hay pruebas definitivas de que el manípulo se usará colgado del brazo sólo desde el siglo XII. Esta costumbre se pudo haber producido antes, incluso puede que la generalización del uso del manípulo colgado del brazo en el siglo XII fuera la traslación de una costumbre que se hubiera generalizado desde mucho tiempo antes. De hecho el manípulo no apareció en el siglo XII. Era una prenda que ya era usada en tiempos de los romanos. El tener cogido de la mano el manípulo durante la liturgia es más incómodo que llevarlo atado de la muñeca ya que el llevarlo cogido de la mano reduciría las posibilidades gestuales y expresivas del cura en la liturgia. Esto tenía mucha más importancia de la que podemos darle ahora, ya que era una época donde la mayoría de la población era analfabeta y los conceptos, la información y el conocimiento se transmitían al pueblo usando una buena oratoria apoyada con la imagen, con el lenguaje corporal.
Otro detalle a favor de la antigüedad prerrománica de las esculturas es su primitivismo. Los que atribuyen una cronología del siglo XII a este grupo escultórico alegan que en medios rurales la calidad de las esculturas era muy inferior, contrastando con la escultura realizada bajo mecenazgo de nobles, reyes y jerarcas de la Iglesia. Ante esto hay que decir primero que la escultura románica rural en otros templos de Navarra del siglo XII es mucho más avanzada y perfecta que la de de la ermita de San Miguel de Villatuerta. Como prueba podemos poner los ejemplos de San Martín de Artaiz, Santa María de Arce o San Pedro de Echano entre otros. Además hay que tener en cuenta que estos templos mencionados no se encontraban en el mismo Camino de Santiago, circunstancia que si se cumple en el caso de la ermita de San Miguel. Se hace difícil creer que en la misma época un monasterio situado en la ruta jacobea careciera de la capacidad de emplear a artistas de la calidad de los que entonces se movían por la zona realizando encargos para las iglesias del Camino de Santiago, ruta de peregrinación muy favorecida además por los reyes. Prueba de la calidad de los artistas que trabajaban en el siglo XII en Tierra Estella son los trabajos escultóricos románicos de la cercana Estella y del monasterio de Irache.
Por todo esto pienso que es muy válida la hipótesis de que realmente este grupo escultórico fue realizado a finales del siglo X. Si esta hipótesis es la cierta, los relieves de San Miguel Arcángel de Villatuerta tienen una importancia excepcional. Además de ser la escultura medieval más antigua de Navarra, las representaciones de Cristo crucificado y del Arcángel San Miguel serían las representaciones escultóricas medievales del Crucificado y San Miguel más antiguas, no sólo de Navarra, sino del arte español.
Una curiosidad de la representación del Arcángel San Miguel es su iconografía que recuerda mucho a la de San Miguel de Aralar, si bien le falta la cruz sostenida sobre los brazos, lo que puede ser debido a la pérdida de la parte de arriba del relieve. Puede ser que el relieve del San Miguel de la ermita de Villatuerta sea la misma iconografía que la de San Miguel de Aralar, lo que convertiría a este relieve en la representación más antigua de San Miguel de Aralar, imagen de gran devoción en Navarra y País Vasco. La iconografía más habitual de San Miguel no es esta. Se le suele representar venciendo a los demonios.
Otro de los relieves, ya mencionado, es la curiosa representación de la misa con un individuo portando la Cruz y el cura oficiando. Entre los dos se ha representado un altar de forma esquemática. Otros relieves representan a dos animales de difícil interpretación quizás perros o ciervos y a un ave que se ha interpretado como un gallo o un pavo real.
En otro relieve, está representado un hombre con las manos levantadas, seguramente en actitud orante. Tiene gran importancia ya que es el personaje representado a mayor tamaño de todos. Puede que sea el noble que promovió la construcción de la iglesia y la realización de los relieves. Otro relieve muy curioso es el un personaje galopando a caballo que por el báculo que lleva debe tratarse de un obispo.
Por último también está representado un hombre de grandes orejas y desnudo que cruza una pierna sobre la otra.
Los relieves podrían representar la bendición en la misa previa a la batalla con el fin de proteger a los guerreros que van a la lucha. Relieve clave para esta interpretación es la curiosa representación del obispo galopando a caballo, que nos recuerda el papel guerrero que muchos eclesiásticos tuvieron durante la Reconquista.
Creo que sería buena idea, teniendo en cuenta la cantidad de peregrinos que por pasan por la ermita, que se realizarán reproducciones de los relieves para volverlos a colocar en la ermita de San Miguel. Así cualquier visitante podría apreciar mejor la importancia que este lugar, la ermita de San Miguel Arcángel de Villatuerta, tiene dentro del arte medieval.
Independientemente de la polémica sobre su cronología, los relieves de la ermita de San Miguel de Villatuerta son obras de arte de riqueza excepcional que se suman a muchas otras riquezas que guarda el Museo de Navarra y que son de visita imprescindible para cualquier Navarro y para cualquier amante de la cultura y del arte.
¿Quién fue el autor de los relieves? La clave está en la lápida fundacional. Allí se nombra a un tal Acto como el artífice de la iglesia. ¿Fue Acto también el autor de los relieves? Es otro de los misterios que el tiempo ha guardado en una pequeña ermita que mira al Montejurra desde un pequeño altozano de Tierra Estella.
Para saber más:
P. GERMÁN DE PAMPLONA: La fecha de la construcción de San Miguel de Villatuerta y las derivaciones de su nueva cronología.
© Julio Asunciónjulioasuncion@hotmail.com
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