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ESTATUAS DE REYES DEL PASEO SARASATE Pamplona


En uno de los extremos del céntrico Paseo Sarasate de Pamplona y frente al edificio del Parlamento de Navarran nos sorprenden seis estatuas de reyes. Tienen una curiosa historia. Son parte del conjunto de 94 estatuas de reyes que adornaban a mediados del siglo XVIII el Palacio Real de Madrid. Para la confección de este vasto programa decorativo se dieron cita en la Corte artistas franceses, italianos y españoles. Era un proyecto que, por su envergadura, fue único en su tiempo. El proyecto se ejecutó al comienzo del reinado del rey Fernando VI (1746-1759), bajo la dirección del italiano Giovanni Domenico Olivieri. Pero con la llegada de Carlos III al trono de España en 1760, las modas habían cambiado, y para el espíritu neoclásico del nuevo monarca no era grata tanta decoración en las fachadas y balaustradas del Palacio Real, por lo que dio orden de retirarlas, almacenarlas y posteriormente repartirlas por diferentes jardines de España.
Aprovechando las obras del Paseo Sarasate en 1885, el consistorio solicitó a Madrid seis estatuas de reyes de Navarra, pero por desconocimiento histórico y falta de diligencia al seleccionar las esculturas en el almacén real, acabaron en Pamplona reyes que no eran de Navarra.
En 1972, a instancias de Patrimonio Nacional se permutaron dos de las esculturas que estaban en Pamplona por las de dos reyes navarros: García Ramírez el Restaurador y Felipe III de Evreux . El primero fue llamado el Restaurador por restaurar la monarquía navarra tras el periodo de unión de los reinos de Pamplona y Aragón. Felipe III gobernó Navarra por medio de virreyes, dando preferencia a los asuntos de sus condados franceses. Es curioso que un rey que casi no pisó Navarra durante su reinado ahora haya vuelto en figura.
La otras cuatro figuras siguen sin identificarse. Pero quizás alguna de ellas sea muy cercana. Uno de los reyes lleva la espada sujeta por una gruesa cadena. Una de las esculturas que se pidieron a Madrid en el siglo XIX fue precisamente la de Sancho el Fuerte, el rey que ganó las cadenas del actual escudo de Navarra. El simbolismo de las cadenas conquistadas en la Batalla de las Navas de Tolosa y su relación con el rey Sancho el Fuerte era perfectamente conocido cuando se hicieron las esculturas. ¿Podría ser la escultura que hoy adorna el Paseo Sarasate la del rey Sancho el Fuerte?
Seguramente nos llame la atención el acabado un tanto tosco de las estatuas de los reyes. Ello se debe a que en un principio estaban destinadas a ser observadas desde lejos, sobre la fachada del Palacio Real de Madrid, por lo que no era necesario abundar en detalles en su realización.

© Julio Asunción

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