La Basílica de la Virgen de Atocha es uno de los lugares de devoción más importantes y antiguos de Madrid. A primera vista, el templo, bastante moderno, construido en 1951, en estilo escurialense, puede hacer dudar sobre la apreciación de que el culto a la Virgen de Atocha es muy antiguo. Pero las pocas décadas de antigüedad del actual templo son consecuencia de una historia atormentada, plagada de contratiempos y destrucciones.
Las primeras menciones del culto a la Virgen de Atocha proceden del siglo VII. En una pequeña ermita la Virgen de Atocha daba consuelo a los cristianos que mantenían su religión bajo la dominación musulmana. La ermita fue de los pocos templos a los que permitieron los musulmanes la continuación del culto cristiano en Magerit, la población que en un futuro iba a ser la capital de España.
Posteriormente la Virgen de Atocha pasó a ser objeto de especial veneración por los reyes de España. Así, desde le entrada de Alfonso VI en Madrid, allá en los tiempos de la Reconquista, hasta el presente. Felipe II era devoto de la Virgen de Atocha y en momentos clave en su reinado (antes de las batallas o la toma de importantes decisiones) acudía al templo. Felipe IV declaró a la Virgen de Atocha protectora de la Familia Real y de la monarquía española. Isabel II también era devota de la Virgen a la que regaló trajes y joyas. Frente a la Virgen de Atocha se casó dos veces el rey Alfonso XII.
Todavía hace pocos años (2004) la princesa Leticia ofrecía su ramo de novia a la Virgen de Atocha tras su matrimonio con el príncipe Felipe. Es tradición también que los reyes y príncipes presenten a los infantes a la Virgen de Atocha para ponerlos bajo su protección. Así fue presentado el futuro Alfonso XII, se hizo con los hijos de Juan Carlos I y así también lo han hecho Felipe y Leticia con sus hijas.
Pero esta vinculación tan estrecha con los monarcas no evitó momentos dramáticos para el templo. Con la invasión francesa el convento fue expoliado por los soldados napoleónicos en 1808. Posteriormente la desamortización de 1834 sumió en el abandono el edificio.
Por último, el 20 de julio de 1936, al comienzo de la Guerra Civil, la basílica, que había vuelto a recuperarse de la mano de los monjes dominicos, fue salvajemente profanada e incendiada. Además del destrozo del edificio y de muchas obras de arte, la destrucción fue rematada con el asesinato de cinco de los monjes dominicos que vivían en el convento. Un sencillo monumento los recuerda en una de las paredes del claustro.
Afortunadamente, la Virgen de Atocha, corazón y alma del santuario, fue escondida por una familia de feligreses y pudo escapar a la barbarie. La Virgen es de comienzos del gótico, de transición entre los siglos XIII y XIV. Sustituiría en un momento dado a la primitiva imagen románica que debió existir con anterioridad.
Es una imagen sencilla pero de gran encanto. Es la obra de arte más valiosa del templo y tiene la importancia de ser la imagen mariana con culto más antigua de Madrid. La Virgen sedente porta una manzana. El Niño bendice con la mano derecha y porta un libro (sabiduría) en la izquierda. Parece casi milagroso que después de tantos avatares esta pequeña imagen de 60 cm. de altura haya sobrevivido al expolio y a la destrucción que en varias ocasiones se cebó en el santuario. Hoy, ya sin sobresaltos, ocupa su trono sobre el altar de la iglesia y es mimada por los dominicos que viven en el convento y que velan por la perpetuación de esta antigua advocación tan ligada al origen y a la historia de la ciudad de Madrid.
Otros datos curiosos:
En una de las naves está el Santo Niño de Atocha, donde aparece el Niño Jesús vestido de peregrino.
Aquí fue bautizado el filósofo José Ortega y Gasset.
En el convento vivió Fray Bartolomé de las Casas, el defensor de los indios americanos y una placa en el claustro lo recuerda.
La escultura en el patio de entrada al templo recuerda a Santo Domingo de Gumán, fundador de los dominicos.
© Julio Asunción
julioasuncion@hotmail.com
En los años cincuenta-sesenta oí contar que la imagen de ntra sra de atocha durante la guerra civil fue rescatada por el dominico Padre Serrano y guardada en la Lecheria de la Sra Esperanza próxima a la esquina de Julian Gayarre con Av. Ciudad de Barcelona, hoy esta lechería ya no existe.
ResponderEliminarEstoy buscando, y no se donde leeí, como se encontró en los fondos depositados en el Arqueologico, tras la guerra civil, tras oir la descripción del baúl en el que estaba un conserje recordó haberlo visto en almacenes, se localizó y efectivamente, envuelta es sus mantos estaba la imagen, Creo que la restauraron los Lapayese para poder exponerla, tal cual, sin mantos, pero no se el año.
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