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MUERTE DE CÉSAR BORGIA

Uno de los personajes más controvertidos del siglo XV es César Borgia. Sus 31 años de vida dieron mucho de sí.
Murió en Viana. Vamos a ver qué fue lo que llevó a César Borgia a acabar sus días en Navarra.
Nació en Roma en 1475. Era hijo bastardo del que sería luego Papa Alejandro VI. A los 16 años, en 1491, fue nombrado Obispo de Pamplona y poco después arzobispo de Valencia. Llegó a cardenal. A este cargo de la élite eclesiástica renunció para dedicarse a las armas, por las que sentía mayor atracción. Este amor a la guerra quizás derivaba de su constitución atlética y de la fuerza de la que hacia gala. Era, sin duda, un hombre de acción.



Se sospechó que tuvo que ver en la muerte de su hermano. Posteriormente casó con Carlota de Albret, hermana del rey de Navarra Juan de Albret. Como veremos, este matrimonio hizo que su destino le llevara a Navarra, donde encontraría la muerte.
César Borgia
Guerreó junto a Luis XII de Francia y tomó Milán. Luego combatió en Florencia, Nápoles y Perugia. Sus ejércitos eran temidos en toda Italia. Pero su suerte iba a cambiar con la muerte de su padre, el papa Alejandro VI. El papa Julio II lo detiene. Tras su liberación fue el Gran Capitán el que lo apresa en Nápoles y lo envía a España, siendo encarcelado en el castillo de Chinchilla y luego en el castillo de la Mota. De aquí huye en 1506. Juana I, la hija de los Reyes Católicos, conocida luego como Juana la Loca pone precio a su cabeza.
Su estrella ha declinado, pero todavía tiene un refugio: Navarra. Allí es acogido por el rey Juan de Albret. Era su cuñado. Ya antes hemos comentado la boda de César Borgia con la hermana del rey de Navarra. También el rey obtenía sus ventajas. Cesar Borgia era uno de los aventureros y militares más temidos de la época. Y Navarra se encontraba en plena guerra civil entre agramonteses y beaumonteses. Juan de Albret nombra a Cesar Borgia capitán de los ejércitos de Navarra.
Una de sus primeras operaciones a las órdenes del rey Juan es poner sitio a Viana, estratégica ciudad en la frontera del reino de Navarra con Castilla. Era marzo de 1507. César conquista la población de Viana, pero el castillo de la villa aguanta las acometidas de las tropas de César Borgia. César pone cerco al castillo pero el 11 de marzo jinetes del conde de Lerín consiguen burlar el sitio y abastecen de víveres a la guarnición.


Ayuntamiento de Viana
Al amanecer los hombres del conde de Lerín son descubiertos cuando salen del castillo para volver a Mendavia. César Borgia al darse cuenta de que todo el trabajo que sus tropas habían realizado para que Viana se rindiera se había echado a perder empieza la persecución de los que habían roto el cerco. Galopando encolerizado deja atrás a sus soldados. En la “Barranca Salada” le espera la muerte. Tres soldados del conde de Lerín le han preparado una emboscada. Son Garcés de Ágreda, Pedro de Allo y Jimeno Garcés. Era la mañana del 12 de marzo de 1507. Allí quedó muerto a lanzadas César Borgia, el que parecía no tenerle miedo a nada, el condotiero más temido y arriesgado, el que fue duque y obispo, libertino y mujeriego, el que gozó de la fastuosa corte de Roma para venir a morir en un triste descampado.
Gigante de César Borgia en Viana
Los soldados le despojan de sus ricas vestimentas y armadura y le dejan desnudo. Allí quedó inerte hasta que fue encontrado por sus hombres que, rezagados, no habían podido seguir la veloz carrera hacia la muerte que había emprendido César con su caballo desde Viana. Quién le iba a decir a aquel que había vivido las glorias de la victoria, que había vivido en los mejores palacios, que se había deleitado con los mejores manjares, que iba a acabar sus días en un campo entre Viana y Mendavia.
En Viana todavía le recuerdan. Además de un busto en su honor, que podemos ver encabezando este artículo, también uno de los gigantes del pueblo le representa.
En el siguiente enlace tienes la del pareje de la Barranca Salada y del lugar donde fue muerto César Borgia.

- Lugar de la muerte de César Borgia

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