En el Ayuntamiento de Alicante se expone una escultura sorprendente. Seguro que algunos no les gustará, pero seguro que no les dejará indiferentes. Es la escultura de San Juan Bautista de Dalí, el gran y excéntrico artista surrealista.
La escultura se encuentra en el zaguán del Ayuntamiento de Alicante, junto a la escalera de subida a las salas nobles. Llama rápidamente la atención de los que entran en el edificio. Crea un impacto visual en el observador.
Es una figura que contrasta fuertemente con las líneas sobrias y neoclásicas del ayuntamiento. No solo la forma orgánica de la escultura contrasta con la fría piedra, también el intenso color oro de la obra de arte lo hace con los colores apagados de los paramentos del la el edificio municipal.
Es una figura que contrasta fuertemente con las líneas sobrias y neoclásicas del ayuntamiento. No solo la forma orgánica de la escultura contrasta con la fría piedra, también el intenso color oro de la obra de arte lo hace con los colores apagados de los paramentos del la el edificio municipal.
Dalí ha captado magistralmente de una manera totalmente moderna la personalidad atormentada de San Juan Bautista, un ermitaño alejado del mundo de su época, Era la "voz que clama en el desierto" tal como él mismo se definió. Le representa en actitud dinámica, como si estuviera hablando en su actitud de predicador y profeta. Mantiene en alto la cruz y en la brazo extendido la concha con la que bautizó a Cristo.
El color dorado representa la iluminación que recibió San Juan Bautista, qué fue el primero que reconoció al verdadero Mesías en Jesucristo. La concha, mucho más desproporcionada que la cruz que porta en la otra mano, hace referencia al acto más importante de la vida de San Juan el momento en que bautizó a Cristo. También recuerda ese momento el basamento sobre el que se alza la escultura, que representa las aguas del río Jordán, lugar donde se produjo el bautismo de Jesús. En este basamento que representa el río Jordán, sobre las aguas figuradas, se puede ver la firma del maestro, de Salvador Dalí.
Una curiosidad. En el cuerpo de San Juan Bautista podemos ver si las huellas de los dedos que moldearon la escultura cuando se realizaba el molde para la posterior fundición. Son las huellas de los dedos de Dalí, Podemos intuir a Dalí aplicando sus manos en la obra en uno se esos arrebatos artísticos que le caracterizaban dejándose llevar por esa locura bendita locura surrealista el genio.
En defitinitva, el San Juan Bautista de Salvador Dalí, por su calidad, simbolismo y por su autor es una de las esculturas más valiosas de Alicante y su sóla contemplación hace muy recomendable la visita al ayuntamiento de Alicante.
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