Hay sitios en Navarra que todo el mundo debería conocer. Lugares donde a la importancia monumental se une una rica historia y un encanto que es difícil de describir. Uno de ellos es Ujué.
Ujué es atalaya, pueblo medieval como ninguno, lugar monumental como pocos y santuario mariano queridísimo.
Ujué es atalaya por su situación. Está encaramado en lo alto de la sierra de Ujué donde, a vista de pájaro, podemos extender nuestra mirada hasta horizontes muy lejanos que abarcan buena parte de Navarra y sierras de otras tierras.
Es pueblo medieval por sus calles empinadas y sus casas desparramadas por las laderas del cerro. En Ujué las calles empedradas y los muros de cantería nos hablan de tiempos antiguos. Nuestra cámara se convertirá en una máquina del tiempo y tomará postales de tiempos pasados. Nos parecerá que en la siguiente esquina podremos encontrarnos con un caballero de larga capa y espada al cinto o a un melancólico juglar tañendo un laúd.
Ujué también es lugar monumental como pocos. no por la cantidad de monumentos, sino por tener una joya que vale por muchos: la iglesia de Santa María, uno de los monumentos más importantes de Navarra. En Santa Maria de Ujué el románico y el gótico se conjugan de manera excepcional. La Iglesia está en lo más alto del pueblo y sus dos torres de iglesia-fortaleza se alzan orgullosas queriendo alcanzar el cielo. Cielo que alcanzarán los amantes del arte medieval al contemplar la escultura que adorna sus portadas o al pasear por su curiosa arquitectura de presbiterio románico y naves góticas rodeada de una galería que parece sacada de un cuento de hadas.
Y, por último, por si fuera poco, Ujué también es uno de los santuarios marianos más importantes de Navarra. Hasta aquí llegan los romeros de muchos pueblos cada año superando kilómetros y desniveles para visitar a la Virgen de Ujué, joya excepcional del arte románico cuya importancia artística sólo es igualada por el gran amor que le tienen muchos navarros y navarras.
Carlos II el Malo, rey de Navarra, quiso que su corazón siempre estuviera junto a la Virgen de Ujué, de la que era gran devoto, Su corazón momificado está en el presbiterio, muy cerca de la Virgen.
Seguro que el rey Carlos también cayó en el hechizo de Ujué. No tengo la menor duda. Volveré a Ujué.
La Virgen de Ujué es una de las imágenes que más devoción despierta en Navarra. El cariño a “La Reina de la Zona Media”, a “la morenica y galana”, hace que cada año miles de romeros de muchos pueblos de Navarra se acerquen andando kilómetros y kilómetros desde sus pueblos hasta Ujué para visitar a la Virgen. Esta tradición viene de lejos. La Virgen de Ujué fue muy amada por los reyes navarros de la dinastía Evreux allá en el siglo XIV. Tal es así, que hasta uno de los reyes de esta dinastía, Carlos II el Malo, depositó su corazón junto a la Virgen y allí está momificado
La Virgen de Ujué es conocida por todos los navarros. Es una joya del románico que está muy cerca del corazón de muchos de ellos. Lo que ya no es tan conocido es el lugar donde sucedió uno de los acontecimientos religiosos más importantes de Navarra. El lugar donde los navarros quisieron expresar su amor a la Virgen de Ujué mediante la coronación canónica.
El Papa autorizó la coronación canónica de la Virgen de Ujué. Esta liturgia se da sólo en Vírgenes de especial devoción, vírgenes cuyo santuario se ha convertido en algo más que una mera iglesia. Y es que el santuario de la Virgen de Ujué es lugar de encuentro, de petición, de esperanza, de unión, de Fe, de reflexión...
La coronación de la Virgen es el acto en el que los fieles y devotos reconocen expresamente a la Virgen como Reina del Cielo y Reina madre del Rey de Reyes que es Jesucristo.
La coronación de la Virgen de Ujué se realizó el 8 de septiembre de 1952 en un lugar a las afueras del pueblo, cerca de la iglesia de San Miguel, desde donde se tiene una excelente vista de Ujué. Allí, en una sencilla arquitectura compuesta por varios arcos, con los que quizás se quiso representar la puerta del cielo, fue coronada la Virgen de Ujué.
Momento de la Coronación Canónica de la Virgen de Ujué (Foto: NODO)
Delante de los arcos se levanta un monolito con una placa en el cual una fervorosa inscripción recuerda el acontecimiento al que acudieron más de 30.000 navarros, número que multiplica por 100 el de los habitantes actuales del Ujué. De toda Navarra se congregaron ante la Virgen para hacerle ese sentido homenaje.
La mayoría de los visitantes que acuden a Ujué no se acercan al lugar donde fue coronada la Virgen. Un lugar que guarda recuerdos intensos de un día que quedó grabado para siempre en la historia de Ujué. Un lugar de visita obligada para cualquiera de los romeros y devotos que acuden a este hermoso pueblo todos los años en romería.
Miles de romeros el día de la Coronación de la Virgen de Ujué (foto: NODO)
Al lugar de la coronación canónica volvió la Virgen de Ujué en el año 2002, en el cincuenta aniversario de la coronación y se realizó una misa conmemorativa. Seguro que regresará también en el año 2052 y volverá a estar muy bien acompañada por sus miles de romeros.
El acercarse aquí es un excelente colofón a la visita de uno de los pueblos más bellos de Navarra.
Y para visitar los atractivos, que son muchos, de Ujué, puedes consultar este enlace: - Ujué, villa medieval.
El que quiera conocer el arte medieval de Navarra, el que sea un amante del arte gótico, no puede perderse la escultura gótica que adorna la iglesia de Santa María de Ujué. Aunque pensándolo bien, la escultura de Ujué no adorna. En realidad crea un clima especial, único, para quien se acerque con paciencia a leer en la piedra los mensajes de sus esculturas. Porque estas esculturas crean historias curiosas y originales. Asombraran a cualquiera que le guste el arte medieval. Y, si observamos bien, estas esculturas, la piedras trabajadas con paciencia, nos acercaran a un mundo lejano, a las preocupaciones y creencias de unas gentes de hace 700 años.
La portada sur de la iglesia de Santa María de Ujué fue levantada en el siglo XIV. Es una joya del arte gótico. La iglesia de Santa María de Ujué está declarada Monumento Nacional desde el año 1936. Para mí la portada sur de este templo es la mejor portada gótica que se puede ver en Navarra.
En el tímpano se representan dos escenas. En la parte inferior la última cena. Es admirable la representación del traidor Judas, que porta en su mano un pez. Casi se convierte en el protagonista de esta escena, ya que está en posición central, es mucho más visible que Jesucristo y además, al encontrarse por delante de la mesa parece sobresalir de la composición hacia el espectador. Otra curiosidad. En su mano lleva un pez que parece ofrecer a Cristo. ¿Qué puede significar? Es una rareza. Lo normal es ver a Judas con la bolsa de monedas que fueron el precio de su vil traición.
Sobre la última cena, en el registro superior del tímpano, se representa la Epifanía. Pocas veces he visto representada esta escena de manera que trasmita el optimismo, la alegría, la bienaventuranza del nacimiento de Cristo. Los personajes esbozan sonrisas. ¿Qué decir del optimismo que transmite el rey que señala contento la estrella que les ha llevado a su destino deseado, a la adoración del Niño recién nacido?. Y miremos al Niño Jesús. Impaciente, contento con la visita de los Reyes Magos, se incorpora juguetón sobre la rodilla de de Virgen, extendiendo sus bracitos hacia sus majestades que han atravesado medio mundo para adorar al Salvador.
La Virgen, tranquila y algo más elevada que los Reyes Magos para destacar su mayor jerarquía, pisa a un dragón, representación del mal, que no puede más que someterse ante el magno acontecimiento del nacimiento del Hijo de Dios.
Completa el conjunto del tímpano un personaje arrodillado, un donante. ¿Quién es? Aquí tienes la respuesta:
Uno de los grandes atractivos de Ujué es su situación. Este pueblo de estructura urbana medieval está situado a más de 900 metros de altura, en el mismo cordal de la Sierra de Ujué. Esto hace que el pueblo sea una atalaya estratégica, desde la que se divisa buena parte de Navarra. En lo más alto del pueblo había un castillo que aprovechaba estas condiciones privilegiadas. Según la tradición, fue construido por Iñigo Arista, primer rey de Pamplona, en la primera mitad del siglo IX, Este castillo fue considerado por los musulmanes como el más inexpugnable del antiguo reino de Pamplona.
Hoy no queda nada de este castillo, aunque esos aires de fortaleza han quedado plasmados en la iglesia de Santa María, con potentes torres cuyo origen, muy modificado, puede que esté en el antiguo castillo de Iñigo Arista.
Iglesia de Santa María de Ujué
Lo que no se ha perdido son las extensas panorámicas que se contemplan desde lo más alto del pueblo de Ujué. En la explanada que está junto a la iglesia, en el mismo lugar donde estaba el castillo, se encuentra el mirador de Ujué.
Se han instalado dos mesas de orientación para que podamos reconocer sin dificultad los pueblos y montañas que se divisan desde tan privilegiado otero.
Mesa de orientación - Mirador de Ujué
El mirador de Ujué, es uno de los mejores miradores de la zona media y la Ribera de Navarra. y, en días claros, además de gran parte de Navarra, se alcanzan a ver sierras que pertenecen otras comunidades autónomas
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Hoy el panorama que se divisa desde el mirador de Ujué son tierras de buen vino y tranquilos pueblos. Hace mil doscientos años, en tiempos de Iñigo Arista, eran tierras de Reconquista, de frontera con los musulmanes que estaban entonces instalados fuertemente en Tudela. Pero esa es otra historia...
El Museo Universidad de Navarra es el mejor museo de arte contemporáneo de Navarra. En Navarra también se encuentra otro museo de arte contemporáneo importante, el Museo Oteiza. Pero este prácticamente sólo trata sobre la obra de este artista. La ventaja del Museo Universidad de Navarra es que posee una muestra más variada, con representación de pintores y escultores de gran nivel, incluido Oteiza.
El museo Se encuentra en el campus de la universidad de Navarra. El campus es una de las zonas verdes más atractivas de Pamplona. Recomiendo completar la visita al museo con un agradable paseo por sus alrededores, una excelente muestra de integración de la naturaleza en la ciudad.
El edificio del museo es una obra de arte. Fue diseñado por el más afamado arquitecto navarro de nuestros tiempos, el tudelano Rafael Moneo. Es un edificio donde hay un predominio absoluto de la línea recta y donde predominan los espacios diáfanos. En el interior Moneo crea perspectivas muy interesantes.
El plato fuerte del museo Universidad de Navarra es la exposición permanente. Está formada por el legado de la mecenas María Josefa Huarte. Las obras se distribuyen en cuatro salas. La obra que seguramente más valor alcanzaría en una subasta y la que el guía destacó como la obra más importante del museo es un cuadro de Mark Rothko donde predomina el rojo y el naranja. Más información sobre el cuadro "Sin título" de Mark Rothko en este enlace.
En la misma sala está el segundo cuadro más importante del Museo. Es el mosquetero de Pablo Picasso, donde un mosquetero cubista nos mira como sorprendido al estar rodeado de obras de arte tan modernas en vez de estar en los pasillos del Palacio de Versalles. Completan esta sala obras de otros artistas como el canario Millares o un pequeño cuadro de Kandinsky.
Otra de las salas está dedicada Jorge Oteiza, el escultor y artista vasco que pasó sus últimos años en Navarra, en una casa en Alzuza donde hoy está el Museo Oteiza. Una obra curiosa e interesante de esta sala por su originalidad y su carácter doméstico es la chimenea qué diseño para María Josefa Huarte.
En otra de las salas del Museo Universidad de Navarra está expuesta la obra del artista catalán Tàpies. Aquí destaca una obra emblemática del nacionalismo catalán, la conocida como "El Espíritu catalán" (L´Esperit catalá). Esta obra fue expuesta en una de las últimas díadas en Cataluña.
Una obra muy curiosa es una especie enorme caja de zapatos que parece enteramente de cartón pero que en realidad está hecha de metal. Llama la atención como se ha logrado perfectamente la apariencia del cartón. Dentro de la gran caja hay un capazo que también, aunque no lo parezca, es de metal.
Por último en otra de las salas hay obras del Palazuelo y otros artistas.
La visita al Museo Universidad de Navarra debe completarse con las interesantes exposiciones temporales que ofrece el museo en sus amplias instalaciones. Otra opción interesa nte es subir a la azotea del edificio, que, a modo de mirador, ofrece unas bonitas vistas del entorno verde del campus universitario.
En el museo también hay un teatro y un auditorio donde es posible asistir a todo tipo de artes escénicas y conferencias. Para consultar el programa lo mejor es acudir a la página web del Museo Universidad de Navarra.
En definitiva, el Museo Universidad de Navarra cubre una carencia que tenía la oferta cultural y museística de Pamplona y es una excelente opción para cualquier amante del arte contemporáneo.
La mayoría de los historiadores cree que el origen del nombre de Alicante viene del griego, de Akra Leuké, que significa montaña o promontorio blanco, que seguramente hace referencia al color claro de la montaña donde hoy se encuentra el castillo. Del Akra Leuké griego derivó a laLucentum romana, ciudad antigua que todavía puede visitarse cerca de la cala de la Albufereta. Los musulmanes convirtieron Lucentum en Al-Laqant y de aquí laAlacant valenciana y la Alicante española.
Pero hay otra explicación del origen del nombre de Alicante, que si bien no es histórica, no deja de tener gran encanto. He aquí la leyenda del origen legendario del nombre de Alicante y de la curiosa cara que se ve tallada por el capricho de la naturaleza bajo la cima donde se encuentra el castillo y que es conocida como la cara del moro.
En una pequeña ciudad de Al-Andalus situada junto a la costa del Mediterráneo gobernaba un gran noble musulmán. El noble tenía una hermosa hija llamada Cántara. El padre quería que su hija tuviera un buen matrimonio, digno de la nobleza a la que pertenecía la familia. Dos pretendientes de las familias más nobles de la ciudad se presentaron para desposar a la bella Cántara. Uno de ellos era Omar, intrépido, práctico y decidido. El otro era Alí, de bellas facciones, al que le entusiasmaba la poesía y la música. Su voz, de bello timbre, le hacía un excelente cantante.
El padre de Cántara, propuso un reto a los pretendientes: "Aquel de los dos que de aquí a un año vuelva a mí con las mayores riquezas como pago de dote por mi amada hija será el agraciado que tome su mano. "
Omar, no perdió el tiempo y rápidamente flotó un barco con el que pensó recorrer el Mediterráneo en busca de esas riquezas que le harían esposo de Cántara.
Alí, por contra, hechizado desde el primer momento de la belleza de Cántara, en ningún momento pudo plantearse el alejarse de la bella joven. De esta manera, con Omar lejos, el corazón le Cántara poco a poco fue rindiéndose a los cantos y a las poesías de Alí. La pareja se veía a espaldas del padre de Cántara. Los dos jóvenes, alumbrados por la llama del amor, pasaron los meses más felices de sus vidas.
Pero el tiempo pasaba y el plazo llegaba a su término. Corría el rumor, que Omar había casado en las tierras más orientales del Mediterráneo con una gran princesa. Así, los dos jóvenes sólo esperaban que acabara el plazo para formalizar para siempre su amor.
El primer día de la primavera se cumplió el plazo. Pero como muchas veces pasa el amor más puro da una corta felicidad. Al amanecer del día que se cumplía el plazo, un estilizada galera apareció en el horizonte. Omar desembarcó en el puerto. Sus ropas cuajadas de diamantes y otras piedras preciosas refulgían con el sol de la mañana. Su barco estaba lleno de riquezas traídas de muchos países. Venía a reclamar la mano de Cántara, Aunque era cierto que Omar había casado con una princesa en tierras lejanas del Mediterráneo, no pensaba renunciar a Cántara, ya que su religión islámica le permitía casarse con varias mujeres.
En el castillo, donde residía el gobernador, se realizó la reunión donde se iba a decidir el destino de Cántara. La joven, viendo la situación, habló con su padre para que deshiciera el acuerdo y le confesó su amor por Alí. Pero el gobernador, olvidando los deseos de su hija y entusiasmado por las riquezas que Omar iba a dar como dote por su hija decidió que tendría que desposarse con Omar. En un arranque de desesperación, y antes de que ni Alí, ni Omar ni el gobernador pudieran evitarlo, la bella Cántara subió a lo más alto del castillo y echando una última mirada al mar y a la ciudad donde había vivido el tiempo más feliz de su vida con Alí, saltó al vacío. Alí, viendo a su amada caer no lo dudó un segundo y se precipitó tras ella.
Triste historia la de los enamorados. Desde entonces, desde aquellos lejanos tiempos, la ciudad que vivió el amor de Alí y de Cántara tomó el nombre de los dos enamorados: Alí-Cantara - Alacant - Alicante.
En el castillo desde donde se tiraron Ali y Cántara la roca misma manifestó su ira contra el gobernador, que siguió los dictados la avaricia y no los del amor. La tierra se abrió y engulló al egoísta que desde entonces pena en las entrañas del castillo. Su cara quedó reflejada en la montaña. Es la cara del moro que se puede ver en la ladera del castillo de Alicante. Su maldición es ver desde la altura a todos los enamorados de Alicante para que aprenda que el amor es más importante que todas las riquezas.
Si alguna vez visitas Alicante y sientes que alguna presencia extraña te mira ¡alégrate!. Seguro que vas con tu amor verdadero y la mirada que notas es la de la cara del moro que desde el castillo envidia tu felicidad.
En el Museo Universidad de Navarra inaugurado en el año 2015 se expone la colección de la mecenas María Josefa Huarte. Es una de las colecciones privadas de arte contemporáneo más importantes de España. Dentro de la colección tenemos obras muy interesantes de Picasso, Tápies, Palazuelo, Millares, etc. Entre ellas hay una que en una subasta de arte tendría el mayor precio. Es la obra "Sin título" de Mark Rothko. Mark Rothko nació en 1903 en la actual Letonia (entonces Rusia) pero a los 10 años de edad emigró a Estados Unidos donde adquirió la nacionalidad. Rothko es uno de los principales representantes de la abstracción. A partir de 1947 empezó con sus cuadros que le caracterizaron marcando su estilo inconfundible: grandes superficies de color sobre las que se superponen rectángulos. Su obra ha llegado alcanzar cotizaciones increibles. Recientemente su cuadro "Nº 10" similar al cuadro que se expone en el Museo Universidad de Navarra, fue vendido en una subasta den Christie´s por 82 millones de euros. El cuadro de Rothko que mayor precio ha alcanzado, al menos hasta el momento, (este artículo ha sido escrito en mayo de 2015) es su obra "Orange, Red, Yellow" que fue subastado en 2012 también en Christie´s por 87 millones de euros.
Aquí podría profundizar sobre la vida del pintor, sobre el aspecto religioso que el artista quería dar a su obra o sobre la interpretación que algunos críticos dan a los rectángulos relacionándoles con fosas de tumbas debido a un trauma que tuvo Rothko en la infancia. Esta interpretación de la obra de Rothko la leí el otro día: "...personal lenguaje pictórico, que enlaza con la tradición europea de lo sublime. expresando las más básicas emociones universales, como la tragedia o el éxtasis..."
Pero la verdad, creo que el arte tiene que llegar sin que necesariamente tengas que leerte la biografía del autor o el libro de algún sesudo especialista dando un simbolismo a la obra que seguramente sólo esté en su cabeza. Lo que más me llama la atención es el hecho de que un cuadro que podría pintar cualquier pintor de brocha gorda en poco más de media hora, adquiera, debido al mercadeo dirigido por unos cuantos gurus del arte, los precios que actualmente tienen las obras de Rothko.
El guía que nos acompañó cuando hice la visita al Museo Universidad de Navarra puso empeño para hacernos ver la importancia de la obra de Rothko. Comentó, por ejemplo, que el cuadro era inquietante y que mirándolo fijamente durante un tiempo producía desasosiego. Pero esto no es la magia de los pinceles de Rothko. Está perfectamente estudiado que el azul da sensación de espacio mientras que el rojo o el amarillo activan, y el verde, en cambio, relaja. Cualquier decorador sabe la influencia de los colores sobre el ánimo.
Quizás lo mejor del cuadro es la enseñanza de cómo en la sociedad actual no es difícil crear necesidades ficticias y dar a las cosas, con el debido marketing, el valor que no tienen. Curiosamente Rothko, que pretendía un arte rompedor, ha pasado a formar parte de esa sociedad mercantilista que busca sacarnos los euros del bolsillo para obtener cosas que al poco están arrinconadas o tiradas a la basura. Seguro que más de algún sesudo comisario de esos que elaboran los folletos y catálogos de algunas exposiciones de arte contemporáneo con un lenguaje críptico, y porque no decirlo, sumamente pedante, se echarán las manos a la cabeza. El cuadro de Rothko de alguna manera es un ejemplo de la sociedad de lo políticamente correcto. Aunque la mayoría de la gente piense que este tipo de obras son una tomadura de pelo, calla ante el dictamen de la supuesta élite, de los "entendidos", que desde una posición snob, con dominio de los medios de comunicación, quiere y a veces consigue hacer tragar a los demás con ruedas de molino.
El guía nos dijo que con lo que vale la obra "Sin título" de Mark Rothko, se podrían construir dos museos. El Museo Universidad de Navarra supuso una inversión de 22,5 millones de euros para su construcción. Desgraciadamente el guía estaba en lo cierto teniendo en cuenta el precio alcanzado en las subastas por los cuadros de Rothko. A veces la locura no es individual, es colectiva... Por cierto, si tuviera que escoger, me gusta más "Sin título" que "Orange, Red, Yellow". Mi color favorito es el rojo.
Alguno pensará que no me gusta el arte contemporáneo. Nada más lejos de la realidad. Es más, recomiendo la visita al Museo Universidad de Navarra que es el mejor museo de arte contemporáneo de Navarra instalado en un interesantísimo edificio diseñado por Rafael Moneo. En este enlace tienes más información sobre el museo y sobre el resto de las obras que se exponen:
Y si eres un amante de la obra de Rothko y te quieres desintoxicar de este artículo, prueba con estos otros donde trato obras de arte contemporáneo que, por lo menos a mí, me parecen más atractivas que el cuadro de Rothko.
Cirauqui es uno de los pueblos de Navarra por los que pasa el Camino de Santiago. Eso es sinónimo de riqueza artística, ya que a la huella de la ruta Jacobea se movieron escultores, artesanos, canteros, arquitectos e influencias culturales que dejaron monumentos con sabor medieval en muchos de los pueblos por los que hoy todavía pasan los peregrinos en su caminar hacia la tumba del apóstol. En temporada alta cientos de peregrinos atraviesan las calles de Cirauqui cada día, a veces con demasiada prisa para pararse a disfrutar tranquilamente del pueblo, que bien merece una visita por la riqueza patrimonial que atesora.
Cirauqui se encuentra a 30 km de Pamplona y se llega rápidamente en coche desde la capital Navarra, ya que se encuentra junto a la autovía que une Pamplona y Logroño, la llamada Autovía del Camino.
Para visitar Cirauqui recomiendo dejar el coche en la parte baja del pueblo. Uno de los atractivos de Cirauqui es la distribución del caserío en un cerro. Cirauqui es uno de esos pueblos donde las calles trepan en cuestas recordando claramente la distribución urbana medieval. El primer monumento que nos encontramos es la torre y el arco medieval a través del cual accedemos a la parte más antigua de la villa. Junto al arco medieval podemos ver una bonita estela antigua.
Al transitar por las calles estrechas y empinadas del pueblo, nos tendremos que detener delante de las fachadas de algunos caserones antiguos que están adornados con blasones nobiliarios, que nos hablan de linajes importantes que residieron en Cirauqui.
El esfuerzo de la agradable ascensión nos será recompensado con las dos iglesias medievales que se encuentra en la parte más alta del pueblo. Cerca del frontón se encuentra la iglesia de Santa Catalina de Alejandría, construida en el siglo XIII.
Tras visitar la iglesia de Santa Catalina de Alejandría nos dirigiremos hacia el monumento principal de Cirauqui, la iglesia de San Román. Una de sus fachadas da a una plaza donde suelen estar al atardecer peregrinos, ya que en esta plaza se encuentra un albergue. En la misma plaza hay una fuente neoclásica, del siglo XVIII, que se trasladó aquí desde la parte baja del pueblo. La iglesia de San Román es el monumento principal de Cirauqui, con una de las portadas más interesantes del arte medieval navarro.
Frente a la fachada de la iglesia de San Román está un gran caserón con un blasón en la fachada. Es el escudo más antiguo de Cirauqui. Tras visitar la iglesia de San Román nos dirigimos a la plaza porticada. El Camino de Santiago atraviesa el edificio principal de la plaza por un tunel. En el tunel podemos ver una gran pila bautismal románica. Sobre una mesa los peregrinos tienen el sello de la localidad que estampan en sus credenciales.
A partir de la plaza nos hacemos peregrinos y seguimos el recorrido de la ruta jacobea por el Cirauqui. Salimos del pueblo por la calzada y el puente romano, los dos monumentos más antiguos del casco urbano de la localidad.
Calzada y puente no son los monumentos más antiguos del término municipal. En las afueras de Cirauqui, siguendo una ruta senderista, podemos visitar el dolmen de Aizibita, construcción funeraria de los primeros habitantes de estas tierras.
Cirauqui, como podéis ver por este reportaje, bien merece una parada para visitar calles y sus monumentos. Peregrinos y visitantes, si dedican un poco de tiempo a esta localidad de Tierra Estella, conseguirán guardar en sus mentes buenos recuerdos de este lugar donde todavía se respiran tiempos medievales.
La iglesia de San Román es el principal monumento de Cirauqui. Se encuentra en la zona alta del pueblo. Fue construida en hacia el año 1200 y posteriormente reformada en los siglos XVI, XVII y XVIII.
Lo más destacable de la iglesia de San Román es su portada, construida también a caballo entre los siglos XII y XIII en los tiempos en que se iniciaba la transición entre el románico y el gótico.
En Navarra se da una circunstancia curiosa dentro del arte medieval. Curiosidad, rareza, que da importancia a la portada medieval de la iglesia parroquial de Cirauqui. En Puente la Reina, Cirauqui, y Estella, se encuentran las tres únicas Iglesias del Camino de Santiago con portada polilobulada. Así, la portada de San Román de Cirauqui es un gran arco apuntado decorado con pequeños arcos de herradura de influencia musulmana. Parece ser que esta curiosa tipología se debe al trabajo en la zona de artistas mudéjares.
Lo mismo que en las otras dos portadas de similar tipología (San Pedro de la Rua en Estella y Santiago de Puente la Reina) se crea aquí un arte sumamente original dentro del medievo, ya que además de los arquillos polilobulados también la decoración geométrica que adorna profusamente la portada debe mucho a las influencias musulmanas. Aumenta aun más la importancia de estas portadas el contraste de estas influencias orientales con una escultura figurada plenamente románica. Todo esto en un periodo de transición en el que se va imponiendo el arco apuntado y la arquitectura cisterciense. Arte cisterciense, arte musulmán y arte románico, una mezcla de influencias con un resultado sorprendente.
Entre los motivos escultóricos de la portada podemos ver a varios personajes esculpidos de manera bastante rústica, entre los que parece haber dos obispos, dos personajes sentados, una cabeza que puede representar quizás la cabeza de Cristo; unos imponentes grifos luchando (volvemos con la influencia oriental); un león que parece perseguir a un humano con cuerpo de animal, etc.
El personaje más curioso es una sirena que se encuentra junto al vano de la puerta, a la izquierda. Extraña representación que generalmente se relaciona con la lujuria y la crítica al sexo y a la capacidad de la mujer, según se creía entonces, para arrastrar a los pecados de la carne.
En las claves de las arquivoltas se adornan con un crismón, el cordero místico, la mano de Dios que sale entre las nubes y bendice a los que se acercan al templo, y un ángel. Junto a estos motivos figurativos también hay una roseta. De nuevo la mezcla de lo figurativo y lo geométrico.
El ángel es muy curioso. Seguramente sea San Miguel, pero en vez de en su iconografía habitual en la que se le muestra venciendo al demonio aquí se le ha representado portando la cruz, iconografía parecida a San Miguel de Aralar, advocación de gran devoción en toda Navarra.
En el interior de la iglesia encontramos tres retablos churriguerescos, del principios siglo XVIII, obra de Martín de Legarra y Pedro de Leceta. En estos retablos más que el valor de las esculturas de los santos que los adornan, destaca el trabajo de talla de los retablos, especialmente el barroquismo conseguido en las columnas salomónicas.
En el retablo mayor está la imagen de San Román, talla de origen gótico muy modificada por restauraciones posteriores.
En la arquitectura de la Iglesia podemos ver dos etapas de construcción claramente diferenciadas. En la zona trasera de la nave, donde está el coro y se conserva parte de la sillería renacentista y un órgano de comienzos del siglo XVIII, se conservan las bóvedas góticas. Es la parte más antigua del templo. En cambio en la zona del presbiterio la bóvedas son claramente posteriores, del mismo tiempo que los retablos.
Otros atractivos de la iglesia son un gran cuadro dedicado a San Francisco Javier, copatrón de Navarra, donde se le ve predicando entre gentes orientales recordándonos su labor de misionero en el siglo XVI en esos lejanos continentes y un crucificado de bella factura que se encuentra en el lado de la Epístola.
Por último otra curiosidad: junto a una de las puertas de la iglesia se encuentra un ara (altar) romana. Probablemente Cirauqui tuvo origen romano. Prueba de ello es este ara y la calzada que se encuentra a la salida del pueblo. Es curioso que un altar pagano se encuentre hoy en un templo cristiano. Al fin y al cabo el ara y el retrato de San Francisco Javier están animados por el misma causa. Son muestras de la espiritualidad que siempre ha acompañado al hombre con independencia de lugares y culturas.
La visita a la iglesia merece completarse por un recorrido por el resto de los monumentos de la localidad.