- Ir al recorrido monumental de Cirauqui.
A veces, cuando menos te lo esperas, un simple paseo se puede convertir en una sorpresa, en una grata experiencia de disfrute de la belleza de la naturaleza. Eso es lo que me ocurrió el otro día paseando junto al río Arga.
Entre el puente de la Magdalena y el barrio pamplonés de la Txantrea, en la calle Mendigorría, descubrí uno de esos espectáculos que la primavera, generosa, suele ofrecernos.
Allí encontré una alineación de cerezos japoneses que en su punto máximo de floración se vestían de nubes hermosísimas de flores color rosa que convertían el lugar de paso en un espectáculo para quien se acercaba a admirarlos.
Y es que uno no puede dejar de ponerse poético ante el cerezo japonés, un árbol que junto con el crisantemo, es el símbolo de Japón. Un árbol humilde en su tamaño, pero increible por su color cuando llega la primavera. Sobre el origen de la hermosa floración rosácea del cerezo japonés existe una hermosa leyenda. Los japoneses llaman a la flor del cerezo Sakura. Y Sakura, dice la leyenda, era una bella joven que fue casada en un matrimonio acordado con un señor de la guerra, un noble japonés mayor que ella. El señor fue a la guerra, una guerra larga, dejando a la bella Sakura sola. La joven por las mañanas observaba como un chico de su edad, jardinero, se esmeraba en cuidar cada día los árboles y plantas de la finca, especialmente un gran cerezo. De la curiosidad y la cercanía surgió el cariño entre los jóvenes, que acostumbraban a pasar el tiempo bajo la sombra del gran cerezo.
Pero el destino había decidido que su felicidad fuera efímera. El señor volvió de la guerra por sorpresa y sorprendió a los jóvenes enamorados y, sin dudarlo un segundo, encolerizado, acabó con su vida.
El señor de la guerra juró cortar el árbol que había sido testigo de los amores de Sakura. La sangre de los jóvenes se había fundido con las raíces del cerezo, y cuando el árbol iba a ser cortado ante la presencia del noble, el cerezo, cuyas flores hasta entonces habían sido de un blanco inmaculado, empezó a florecer con unas espectaculares flores rosas, tintadas con la sangre de los enamorados. El señor de la guerra, emocionado ante tanta belleza, evitó que el árbol fuera cortado. Desde entonces los cerezos japoneses recuerdan al comienzo de cada primavera la belleza del amor y lo efímero de la felicidad humana con su hermosa pero corta floración.
Caminando entre los cerezos japoneses del barrio de la Txantrea, entre los ramilletes rosas que inundaban mis ojos de belleza, volví de mi viaje imaginario por el Japón medieval. Los niños correteaban entre los árboles, y había familias que hablaban despreocupadas sentadas en los bancos mientras otros paseaban como yo por el lugar. Una ráfaga de viento arrancó unos pétalos de las flores del cerezo que estaba a mi lado. Pronto no quedaría nada de esas bellas flores rosas, pero pensé que la belleza, si fuera eterna, inmutable, acabaría por aburrirnos.
El año que viene tengo un cita con los cerezos de la Txantrea. Quién no se cansa de buscar la belleza siempre tendrá ocasión de volver a encontrarla.
Localización de los cerezos japoneses de la Txantrea:
© Julio Asunción
Este blog, Arte, Historia y curiosidades, y mi trabajo en YouTube donde he subido centenares de vídeos sobre arte y arqueología han sido galardonados con el premio Dardos. El sentido y la razón de este premio viene expresado en las siguientes líneas de los promotores del galardón:
“Con el Premio Dardos se reconocen los valores que cada blogger emplea al transmitirlos. Valores culturales, éticos, literarios, personales, etc., que, en suma, demuestran su creatividad a través del pensamiento vivo que está y permanece intacto entre sus letras, entre sus palabras.
Estos sellos se crearon con la intención de promover la confraternización entre los bloggers, una forma de demostrar cariño y reconocimiento por un trabajo que añada valor a la Web."
Quiero manifestar aquí mi satisfacción al haber sido uno de los blogueros elegidos. Máxime cuando la concesión del premio a este blog ha venido de Suni Mocholí, Doctora en Historia del Arte y poseedora de un interesantísimo blog, (http://sunimocholirosello.blogspot.com.es/) a la que quiero transmitir mi más sincero agradecimiento por haberse fijado en mi trabajo y haberle otorgado este reconocimiento.
© Julio AsunciónVillatuerta es un pueblo con algo más de 1.100 habitantes que pertenece a la comarca de Tierra Estella. Se encuentra a 40 km de Pamplona y se llega fácilmente a la localidad por la autovía que une Pamplona con Logroño. Villatuerta es una gran desconocida, ya que su cercanía a la monumental Estella hace que muchos visitantes de Navarra e incluso muchos navarros no conozcan los monumentos qué tiene el pueblo y que hacen muy recomendable acercarse a Villatuerta.
Clica sobre la imagen para ver el mapa de monumentos de Villatuerta.
El coche podemos dejarlo junto al principal monumento del pueblo: la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, patrona de la villa. Ante la iglesia nos llamará la atención su robusta construcción. Una gran mole de piedra exenta cuyo origen está en tiempos de transición del románico al gótico, en el siglo XIII. En la plaza de la iglesia está la estatua de San Veremundo, patrón de Villatuerta y del Camino de Santiago en Navarra. Villatuerta y Arellano se disputan el honor de ser su lugar de nacimiento.
Tras visitar la iglesia bajaremos hacia el río Irantzu para ver el segundo monumento en importancia de Villatuerta. Es el puente románico por el que miles y miles de peregrinos han pasado a lo largo de la historia. Antes pasaremos junto al Ayuntamiento, levantado a modo de gran caserón rural que no desentona con el resto de las casas de Villatuerta.
El puente románico es un puente pequeño de dos arcos pero con mucho encanto. El río y el puente separan los dos barrios que forman el pueblo.
Desde el puente románico podemos remontar el Irantzu por el Paseo del Río también llamado el camino rojo por el color del firme del paseo. Un paseo agradable a la sombra de los árboles y con el sonido del correr del agua como compañía. En la parte de arriba del paseo, antes de cruzar la carretera, nos desviamos a la derecha para acercarnos a la Cruz de San Marcos. Es un crucero sencillo per o que se levanta sobre el terreno más de tres metros de altura. Por su tipología es muy probable que sea anterior al siglo XVI. Sería, en este caso, uno de los cruceros más antiguos de Navarra.
Después de ver el crucero volvemos hacia el centro del pueblo por el Paseo del Río. Nos dirigimos de nuevo hacia la iglesia de la Asunción, pero antes nos desviamos para ver la ermita de San Román que se encuentra cerca del río. De la antigua ermita románica todavía se puede apreciar el ábside semicircular. Su portada románica fue trasladada al interior de la iglesia de la Virgen de la Asunción.
Por último nos queda acercarnos a la ermita de San Miguel Arcángel que se encuentra a 700 metros del pueblo, sobre un altozano que domina visualmente Villatuerta. Para llegar a ella tenemos que seguir el Camino de Santiago. Es una de las iglesias más antiguas de Navarra. En la ermita estaba un conjunto de excepcionales relieves medievales de gran primitivismo que hoy se encuentran expuestos en el Museo de Navarra.
- Información completa sobre la ermita de San Miguel Arcángel de Villatuerta.
Villatuerta merece sin duda una detenida visita. Su monumentos nos llevaran desde el románico al gótico bajo la atenta mirada del patrón San Veremundo, cuyo recuerdo no abandonará al peregrino hasta dejar atrás el monasterio de Irache, el lugar desde donde desempeño su infatigable dedicación al Camino de Santiago.
- Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de Villatuerta.
- Ermita de San Miguel Arcángel.
- Información completa sobre los monumentos de Villatuerta en este enlace.
La iglesia de Nuestra Señora de la Asunción es el principal monumento de Villatuerta. Tiene un aspecto imponente, a lo que colabora, además de la robustez de la construcción, el hecho de que se encuentre exenta, sin edificios cercanos.
En la plaza que se encuentra frente a la entrada al templo, se encuentra el monumento a San Veremundo, patrono de Villatuerta y también del Camino de Santiago en Navarra. Villatuerta y el pueblo también navarro de Arellano se disputan el nacimiento de San Veremundo. Disputa civilizada y de buenos vecinos, ya que ambos pueblos cobijan, alternándose cada cinco años, las reliquias del santo. San Veremundo fue Abad del monasterio de Irache y dedicó gran parte de su vida a atender a los peregrinos y a cuidar el Camino de Santiago, allá en el siglo XI. La estatua de San Veremundo nos recuerda que estamos en pleno Camino de Santiago. No es extraño ver a algún peregrino tomando un momento de respiro en la plaza. También en la plaza, hay una fuente donde los peregrinos pueden calmar su sed. Junto a la fuente, hay una placa, que habla del Camino de Santiago y de la protección de San Veremundo sobre estos peregrinos que desde la Edad Media hasta hoy mismo no han dejado de pasar por Villatuerta camino de Santiago de Compostela.
El origen de la iglesia está en el siglo XIII en el periodo de transición en Navarra entre el arte románico y el gótico. De esta época queda sólo la robusta torre. Ello es debido a la destrucción de la iglesia en la guerra de Navarra contra Castilla en el año 1378. Seguramente la torre fue recrecida con posterioridad a este episodio para poder ser usada como lugar de defensa ante la posibilidad de futuros conflictos. Tras la destrucción de 1378 se reconstruyó la iglesia en estilo gótico. La fábrica actual corresponde a finales del siglo XIV y al siglo XV. Merece la pena rodear la iglesia ya que disfrutaremos de una bonita muestra de la belleza del gótico la en los ventanales del ábside
En los jardines de la iglesia están expuestos una pila bautismal antigua y la llamada "piedra de la monja". Esta piedra es en realidad un sepulcro antropomorfo medieval que fue extraído de su ubicación original durante las guerras carlistas para utilizarlo como parapeto.
Si tenemos suerte encontraremos la iglesia abierta. Yo pude visitar su interior gracias a la amabilidad de Doña Elisa San Martín, vecina del pueblo, que lleva gran parte de su vida dedicada a mantener la iglesia abierta para que peregrinos y visitantes puedan tomar un alto en el camino para rezar o disfrutar de los valores artísticos del monumento.
La iglesia conserva la portada gótica con varios ángeles en las arquivoltas.
En uno de los muros está una pequeña portada románica que fue traída de la ermita de San Román.
También en el iglesia de la Asunción destacan dos pinturas murales del siglo XV que aparecieron al hacer reformas en la Iglesia. En el lado del Evangelio se representa a dos santas, una es Santa Catalina y la otra es de más difícil identificación. En el lado de la Epístola podemos ver un bonito San Miguel acompañado de un obispo al que las gentes del lugar identifican con San Veremundo lo que muy bien puede ser cierto.
También es destacable el retablo romanista del siglo XVII presidido por la Virgen de la Asunción, patrona del municipio. Entre las tallas del retablo podemos ver la Oración en el Huerto, el prendimiento de Cristo traicionado por Judas, la Anunciación, y otros pasajes religiosos, pero llama la atención la representación de una batalla contra los moros, que se ha identificado como la batalla de las Navas de Tolosa. Vemos a un rey acompañado de un arzobispo. El rey representado es Alfonso VIII, el rey castellano que promovió esta batalla que fue una de las más importantes de la Reconquista. El arzobispo que está a su lado no puede ser otro que el navarro Ximénez de Rada qué fue el artífice intelectual de la campaña. Delante de ellos hay un personaje que no identifico que porta una cruz, cruz que señala el arzobispo. En el retablo se hace hincapié en la victoria de la Cruz sobre los musulmanes, ya que realmente no se ven armas que venzan a los moros. Es el poder de la Cruz el que acaba con las huestes sarracenas.
- Más información sobre la batalla de las Navas de Tolosa en este enlace.
Tuve la suerte de visitar el pueblo en el periodo en que las reliquias de San Veremundo estaban en Villatuerta. Se encuentran en una urna sobre el altar.
En el verano la iglesia está abierta casi todo el día, ya que el gobierno de Navarra la ha incluido en el programa de visitas a iglesias del Camino de Santiago.
La visita a la iglesia puede completarse visitando el resto de monumentos del pueblo. En este enlace tienes más información.
© Julio Asunción
- En este enlace tienes información completa sobre los monumentos de Villatuerta.
A algo más de medio kilómetro de Villatuerta, siguiendo el Camino de Santiago, un pequeño desvío nos acerca hasta la ermita de San Miguel Arcángel. La iglesia se encuentra sobre un altozano desde el que se tiene una buena panorámica sobre el pueblo. Lo que hoy es ermita fue en su día la iglesia de un monasterio hoy desaparecido. La importancia de esta ermita es que, según varios autores, puede ser la iglesia más antigua de Navarra. Hay constancias escritas de la existencia de la misma desde el siglo XI. Pero además de procede una lápida qué hace referencia a su construcción durante el reinado de Sancho II Abarca, a finales del siglo siglo X. Esto convierte a la ermita de San Miguel en una de las iglesias más antiguas de Navarra. La más antigua junto con San Pedro de Usún.
La ermita a lo largo de la historia ha sufrido numerosas restauraciones que han transformado su arquitectura original. Ahora se cubre con techo de madera cuando originalmente se cubrió con bóveda de piedra como parecen indicar los apoyos rudimentarios de arcos que podemos ver en su interior. La ermita acaba en cabecera recta, pero en el exterior todavía se conserva el arranque del ábside semicircular típico de las iglesias rurales románticas. Hasta hace unos años la iglesia se encontraba cerrada para evitar que se convirtiera en refugio de vagabundos. Hoy en cambio la ermita está abierta y no son los vagabundos los que la frecuentan, sino peregrinos que se acercan a este antiguo templo que para ellos se convierte en un remanso de paz donde hacer una parada en su caminar hacia Estella. Los peregrinos dejan notas y recuerdos sobre el altar de la ermita. Son muestra de la experiencia vital profunda que es el Camino de Santiago.
También los vecinos de Villatuerta se acercan a la ermita el día de San Miguel para dar misa y luego almorzar en el área recreativa que se encuentra junto a la ermita.
En la sacristía de la iglesia de la Asunción se conservan dos tallas de madera que estuvieron expuestas en la ermita de San Miguel. Una representa la lucha de San Miguel contra los demonios y la otra al arcángel pesando las almas.
Estas tallas no son lo más destacable de la escultura de la ermita de San Miguel. La ermita estaba decorada en sus muros exteriores con unos rústicos relieves prerrománicos que fueron trasladados al Museo de Navarra para asegurar su conservación. Son un conjunto único dentro del arte medieval en Navarra.
- Los relieves prerrománicos de la Ermita de San Miguel de Villatuerta.
La visita a la ermita de San Miguel Arcángel puede completarse visitando Villatuerta y sus monumentos.
- En este enlace tienes información sobre los otros monumentos de Villatuerta.
© Julio Asunción- Recorrido monumental por Villatuerta.
Clica sobre el mapa para hacerlo más grande y poder imprimirlo.
- Recorrido monumental por Villatuerta.